Acuden a la llamada por un intento de suicidio en Oviedo y encuentran un arsenal de armas
La Policía detuvo a J.L.G.A, de 54 años, que ya había sido arrestado el pasado año por amenazas graves en un pub
P. A. y A. A.
Oviedo
Martes, 12 de diciembre 2023, 14:38
Se trataba en principio de un servicio «humanitario». El pasado septiembre, la Policía Nacional acudió a una vivienda de la zona centro de Oviedo «ante el intento de suicidio» de un hombre, al que encontraron «inconsciente» y fue ingresado de inmediato en el HUCA. Pero la actuación dio para mucho más. Los agentes intervinieron en el domicilio nueve armas de fuego de distinto tipo y abundante munición. El dueño del arsenal, J. L. G. A., de 54 años, acaba de ser detenido -el pasado 4 de diciembre- como presunto autor de sendos delitos de depósito de armas de guerra y tenencias ilícita de armas.
No era la primera vez. Ya había sido arrestado el año pasado como presunto autor de un delito de amenazas graves con arma de fuego en un pub.
La primera vez, en septiembre, que los agentes acudieron a su casa, la sorpresa fue enorme. Comprobaron que «sin medida de seguridad alguna», el hombre tenía «diversas armas de fuego, una gran variedad de cartuchería, armas blancas y otros objetos de carácter militar». Tras previa autorización del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, que dictó la orden de entrada y registro, intervinieron las nueve armas de fuego y numerosa munición.
Todas estas armas, según un estudio realizado por la Policía Científica, se encontraban «en perfectas condiciones de uso». Sin embargo, tras comprobar los datos de la Intervención de Armas. concluyeron que «tres de ellas se encontraban de manera ilegal en posesión» del vecino ovetense. En concreto, un fusil de calibre militar tipo CETME, considerado arma de guerra, y dos revólveres.
La investigación policial que comenzó el pasado septiembre, se ha saldado ahora con la detención del presunto dueño del arsenal.
Armado en el HUCA
Se da la casualidad, el pasado mes de enero, este vecino tuvo que ser reducido por los vigilantes de seguridad del HUCA cuando «muy alborotado» se presentó en el centro sanitario para exigir su ingreso en Psiquiatría. Ese día, portaba una pistola y tres cartuchos de munición bajo la ropa, según informó entonces este diario.
Aunque no llegó a mostrar el arma en ningún momento, gritaba muy nervioso por lo que el personal de seguridad decidió intervenir. Tras cachearlo, hallaron las balas, la pistola y un cuchillo.
Varias patrullas de la Policía Nacional se presentaron de inmediato en el hospital y se hicieron cargo de la situación. Comprobaron que el hombre tenía una licencia de tiro deportivo y que, efectivamente, en ningún momento había sacado el arma ni amenazado a nadie. Entonces, no resultó detenido y terminó ingresado en Psiquiatría.