El empresario que condujo contra la pandemia
Al frente de una ambulancia, Paniceres ha sido una de las caras visibles durante la crisis. Su trayectoria, sin embargo, viene de lejos
J. C. A.
OVIEDO.
Miércoles, 10 de junio 2020, 01:06
31 de marzo. Diez la mañana. Àngels Barceló saluda a Carlos Paniceres en antena. Más allá de la cordillera, donde Transinsa es apenas una sopa de letras, la historia tiene tirón: un empresario que, con el mono de operario, conduce su ambulancia como un trabajador más. Todo elogios. Y, sin embargo, ponerse en primera línea de la lucha contra la pandemia, «dando ejemplo en los momentos duros», le ha acabado pasando factura.
Paniceres (50 años, Priandi) dijo ayer basta. Un respiro por obligada prescripción médica, aunque nada tiene que ver con el COVID-19. Los últimos meses no han sido fáciles. Al desgaste profesional se sumó el emocional de perder a Begoña Martínez, la directora general de la compañía, fallecida hace unas semanas.
Quienes lo conocen saben que Paniceres volverá. Gestiona una de las empresas concesionarias de ambulancias más grandes de España y fue elegido presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo hace apenas dos años sucediendo a Fernando Fernández-Kelly. En 2018 también formó fórmula ganadora junto con Berlarmino Fernández a la junta directiva de Fade.
Afirman que es «peleón» como su madre, Araceli Estrada -la primera mujer conductora de ambulancias-, e inquieto como su padre, Gento Paniceres, de quien heredó la responsabilidad del negocio familiar hace 20 años.
Poliédrico
Estudió Magisterio e Historia antes de asumir de lleno esa herencia, pero aún tuvo tiempo de encantarse con la política. Militó en el CDS, donde fue candidato a senador. Y a finales de la década de los 90 dirigió la delegación de la Oficina del Defensor del Soldado defendiendo los derechos civiles de los militares asturianos movilizados en los Balcanes.
De lo que sí está realmente orgulloso el empresario es de sus hijas, Carmen y Celia; la primera en cuarto de Medicina, se ha convertido, confiesa, en consejera de peso para tomar la decisión de posponer sus labores al frente de la Cámara de Comercio y Transinsa.
Paniceres se toma un respiro, pero «espero estar dando guerra por aquí en pocos meses», confesó en su hasta luego.