Fantasía, música de gaita y recuerdo a los niños de Ucrania

En Mieres había quien se quejaba de que este año iba a haber poco carbón «y con el incienso poco vamos a hacer». Pero enseguida, los pensamientos más pesimistas se borraban al llegar las carrozas de la monumental cabalgata organizada por la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara. Ocho carrozas que amenizaron un trayecto que dio comienzo en la calle Llanes. Después, los Magos de Oriente recibieron a los niños bajo el árbol que Santa Bárbara ilumina cada Navidad en el entorno del parque del Ayuntamiento. En el oriente, los Reyes Magos desembarcaron en barco en los concejos costeros, como Ribadedeva, Ribadesella o Llanes. En la villa llanisca, tras su llegada al puerto, recorrieron las calles, con parada en el Ayuntamiento para dirigirse a los niños desde el balcón y disfrutar de un espectáculo de luz y sonido. En Cangas de Onís, el desfile fue un derroche de fantasía y colorido en el que no faltaron la banda de gaitas, una carroza con pastores impulsada por un tractor y un tren cargado de regalos.

La música tampoco faltó en el noroccidente, porque fieles a su esencia, los luarqueses recibieron a los Reyes con ella. En concreto, con la de la charanga El Compango y la Banda de Música La Lira. Con la figuración y el ritmo inestimable también del equipo de MYM. Toda alegría fue poca para recibir a Sus Majestades, que en la recepción a los niños en la plaza del Ayuntamiento tuvieron un sentido recuerdo para los pequeños de Ucrania. En Navia trabajaron duramente para llegar a Puerto de Vega Villapedre y otros rincones del concejo.

La villa de Cangas del Narcea se volcó con el desfile, que discurrió por la calle Uría y la calle Mayor. Después, los Magos llegaron a caballo a Corias, donde estuvieron custodiados por un pequeño ejército de moros y romanos.