La hostelería pide declarar El Antiguo, Gascona y la Ruta de los Vinos «zonas de interés turístico»

Por ello y para dar una solución al respecto, los concejales de Economía y Hostelería, Javier Cuesta y Alfredo García Quintana, respectivamente, se comprometieron anteayer a impulsar «la creación de zonas hosteleras específicas que por su interés turístico, empresarial y para la generación de actividad deban contar con un apartado singular» en el nuevo documento. El objetivo, contribuir a mantener el empleo e impedir cierres de negocios.

Con esta vía abierta, ayer, los hosteleros solicitaron al equipo de gobierno el «blindaje» como «zonas de interés turístico» de El Antiguo, Gascona y la Ruta de los Vinos. Así lo manifestó en declaraciones a EL COMERCIO el presidente de la Ruta, Edén Jiménez. «Lo que tenemos que dejar muy claro es que ahora, y más que nunca, hay zonas de vital importancia que hay que blindar, potenciar y apoyar». «En Oviedo está claro cuáles son, lo que no quiere decir que puedan ir apareciendo más en el futuro, y hay que fomentarlas con actividades de todo tipo» como podrían ser, en sus palabras, «permitiendo la organización de actos de música en vivo u otras propuestas».

Eso sí, advirtió el propietario del Secreto a Voces, en Manuel Pedregal, «cuando se sacude un árbol siempre cae alguna manzana, y lo mismo ocurre con las revisiones de las ordenanzas, que siempre acaba cayendo algo».

En diciembre, la junta de gobierno local aprobó de forma inicial el mapa de zonificación acústica: divide la ciudad en sectores en función del uso predominante del suelo y establece límites a las emisiones sonoras y a las actividades problemáticas El documento, que se encuentra en estos momentos en periodo de información pública, se aprobó por unanimidad, pero ahora el equipo de gobierno, a través del PP, ha querido introducir -al menos verbalmente por ahora- el matiz de la subdivisión por zonas de importancia, que condicionará la citada regulación, impulsada desde el área de Infraestructuras que dirige Nacho Cuesta.

Para el presidente de la Asociación de Hostelería de El Antiguo, Casto Fano, la reunión de los hosteleros con las autoridades municipales del pasado miércoles fue «una primera toma de contacto». «Agradecemos la postura dialogante del Ayuntamiento e incluso vemos la oportunidad, ya que ellos lo traían en su programa electoral, de poder dar un impulso a la zona de interés turístico más importante de Oviedo»: el casco histórico. «La más antigua» y, además, «el kilómetro cero del Camino de Santiago». «Entendemos que si se va a dar un tratamiento especial a zonas de interés, nosotros tenemos que estar ahí. Sería absurdo dejar fuera el entorno de la Catedral», sentenció.

Según los parámetros que marca el anteproyecto, las actividades molestas no podrán superar los 65 decibelios durante el día y los 55 a lo largo de la noche en zona residencial. En los entornos sanitarios, docentes y culturales que «requieran una especial protección contra la contaminación acústica», el baremo desciende a 60 y 50 decibelios, respectivamente. De ahí, la preocupación de los hosteleros, que temen que el desarrollo posterior de la ordenanza de ruido termine traduciéndose en nuevas restricciones para un sector que ya ha llegado hasta este punto agotado por la crisis económica devenida de la sanitaria.

La Ruta de Los Vinos o Gascona, por ejemplo, quedaron fuera de la actual normativa que permite conceder licencias hosteleras y que Urbanismo está revisando con el fin de actualizar la actual ordenanza de Medio Ambiente, que data de 1993 y, a modo de curiosidad, no dispone de la lista de precios actualizada a euros. Tal y como expuso el presidente del Bulevar de la Sidra, Pedro Caramés, «Gascona es un símbolo de la ciudad y nos parece muy bien que se pueda proteger de esta manera». Sería, señaló, «un reconocimiento a la amplia historia de convivencia de la calle» y, con ello, «no se pondría en riesgo uno de los pilares de la economía local».

Por otro lado, en Oviedo apenas existen zonas de licencias restringidas por el ruido que generan actividades consideradas molestas (hostelería, obradores o empresas de distribución). Tan solo una resolución del año 2001 cuando el Ayuntamiento cedió a la presión de los movimientos vecinales en El Cristo, El Antiguo y la zona de Quintana y Rosal para denegar licencias hosteleras en esos barrios.

Desde la patronal de Hostelería y Turismo (Otea), el presidente de la junta local, David González Codón, dejó claro que las sensaciones, por lo pronto, son de «preocupación» y «cautela» dentro del sector. «La experiencia nos ha enseñado que siempre que se modifica una ordenanza, la hostelería suele salir perdiendo». Por eso, Otea ya ha anunciado que realizará las alegaciones oportunas al documento. «El sector no está ahora para más restricciones. Lo que hay que hacer es todo lo contrario, dejar que tire para adelante», matizó.

Al encuentro telemático también acudió, en representación del ocio nocturno, el tesorero de Abaco (Asociación de Bares de Copas de Oviedo), Iván González Hortal. «Toda medida que sirva para proteger el Oviedo antiguo, como nombrarlo zona de interés turístico, será muy bien recibida y podría ayudarnos», afirmó. Eso sí, apostilló, «es algo que todavía está muy verde y en estos momentos nuestra prioridad es la ordenanza de terrazas» dada la situación sanitaria.