«El IBI diferenciado no tendrá problemas», asegura el edil Rubén Rosón

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón, defendió ayer en rueda de prensa que el IBI con tipos diferenciados no tendrá problemas jurídicos al ser similar al de otra veintena de ciudades españolas. De esta manera, señaló que este año no ocurrirá como el pasado cuando el IBI fue anulado por un defecto de forma y supuso la denuncia de diez empresarios.

El IBI diferencial fue anulado «por un defecto de forma, no de fondo», indicó el edil recordando el descuido que supuso su no publicación en alguno de los diarios de mayor tirada del Principado, razón a la que se acogieron los empresarios para recurrir el tipo del 1,1% que grava la tenencia de inmuebles de grandes valores catastrales según la ordenanza 400.

«La forma de este 2018 es exactamente igual que en una veintena de capitales de provincia. Entiendo que si desde los años 90 se está aplicando sin ningún tipo de problema en esas capitales, Oviedo no puede ser menos y no debe tener problemas jurídicos», concluyó el edil que pretende, por otro lado, una subida del gravamen diferenciado hasta el 1,3% para las grandes superficies y que, de momento, ha encontrado la oposición de los empresarios ovetenses. Las nuevas ordenanzas estarán listas en septiembre.

Por otra parte, Rosón presentó ayer el programa 'Oviedo Incluye', fruto del convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la Asociaciones de Empresas de Inserción del Principado de Asturias (Adeipa). El proyecto tiene como objetivo la inclusión laboral de personas en riesgo de desconectarse del mercado laboral.