Los jugadores llenan las pistas de tenis del Centro Asturiano

La última vez que los socios pisaron el Centro Asturiano, el invierno daba sus últimos colatezos. Ayer, cuando volvieron, la primavera ya se había instalado en el Naranco, pero es una diferente, con limitaciones por el COVID-19. El club reabrió poniendo en servicio la terraza, baños, caminos y las pistas de pádel y tenis, tras casi dos meses de inactividad.

A pesar de las ganas de disfrutar del club de la mayoría de los socios, la jornada transcurrió con «tranquilidad» y con importantes medidas de seguridad, según informó su presidente, José Manuel Granda. «A los socios se les entrega una mascarilla a la entrada, los paseos solo se pueden usar por la derecha y las pistas se desinfectan después de cada uso». Ayer los jugadores llenaron las canchas, pero por un tiempo máximo, por cada turno, de «una hora», ya que los quince minutos restantes se dedican a labores de desinfección.

Otra de las novedades es las bolas deben estar numeradas y cada participante cuenta con «tres». «Por el momento solo se pueden disputar partidos de uno contra uno», especificó ayer Granda. Los dobles deben esperar a que la 'nueva normalidad' siga avanzando, también las instalaciones del Naranco.

El jueves. Este será el día que reabra sus puertas el Real Club de Tenis. Lo hará poco a poco, pero a partir de pasado mañana sus socios también podrán comenzar a practicar el tenis y el pádel en las céntricas instalaciones de la entidad.