«Ningún socio dejará el Centro Asturiano por falta de pago»

Sin socios y con la mayor parte de sus trabajadores confinados en sus casas. La crisis sanitaria afecta también a muchos usuarios del club de campo, pero «ningún socio se verá obligado a dejar el Centro Asturiano por falta de pago ni por problemas económicos derivados del coronavirus». «Habrá todo tipo de facilidades», sentencia su presidente, José Manuel Granda.

En este tiempo, el club no ha suspendido o aminorado el pago de las cuotas de los socios, cuestión que «debería decidirse en una asamblea general» que prevé «convocar a la mayor brevedad posible»; no obstante, Granda recuerda que los «créditos siguen igual» y que los trabajos dentro del club no han cesado.

Las labores de mantenimiento continúan, aunque solo con un puñado de trabajadores, ya que el 75% de la plantilla se ha acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). A diario, tres empleados suben a diario a las instalaciones del Naranco para realizar el control de la piscina cubierta y el spa, segar las zonas verdes o limpiar con agua y lejía a cada rincón. «Lo que hicimos fue desinfectar todas las instalaciones y vaciar las piscinas. Realizamos un tratamiento de legionela aprovechando que no había socios y en la actualidad los trabajos continúan» con el objetivo de que todo esté a punto para la vuelta a la normalidad, detalla su presidente. Quiere evitar que «esto sea una leonera».

El protocolo de los trabajadores es muy estricto. Dos de ellos van por las mañanas y un tercero, por las tardes. Cada uno «entra y sale por puertas diferentes» y durante las horas de trabajo no se cruzan. Toda precaución es poca para evitar posibles contagios entre el personal.

Aún no hay fecha para la reapertura. Para animar la cuarentena, el club de campo ha organizado un concurso de dibujo para los más pequeños de la casa. Tienen que plasmar cómo sería un día ideal dentro de las instalaciones del Naranco. Hay que enviarlo de forma telemática y una vez que pase todo, el jurado los evaluará.

El Centro Asturiano, con unos 17.000 socios, fue el primer club privado asturiano en cerrar sus puertas. El 14 de marzo ya no abrió, pero no hay días perdidos.