Peláez sostiene que este año será «crucial para el futuro de los terrenos» del antiguo HUCA

En ese sentido, continúa el consejero. «Una vez que se produzca el replanteo, vamos a ver ahí un cambio claro. Se va a materializar todo el trabajo que llevamos desarrollando en estos últimos años». A partir de ahí, eso sí, deberá llegar todo lo demás. El Ejecutivo regional que lidera Adrián Barbón es consciente que la transformación de El Cristo no es un camino que vaya a recorrer a solas. Tocará, señala Peláez, «trabajar coordinadamente con el Ayuntamiento para hacer el desarrollo urbanístico de la zona y poder implicar a la Tesorería General de la Seguridad Social y que desarrolle la solución para la residencia Nuestra Señora de Covadonga». El edificio se ha quedado al margen de las demoliciones y también de la creación del denominado Campus B. Se trata del edificio más grande de todo el complejo. La TGSS ha encargado un estudio para mejorar la seguridad del inmueble, para el que todavía no hay un futuro claro.

Por lo pronto, lo más inmediato serán los derribos. Adjudicados a Hercal Diggers por 4,3 millones de euros, afectarán a las dependencias que pertenecen al Principado en el viejo complejo sanitario, aunque con una excepción: el edificio de Policlínicas, popularmente conocido como los Hongos, se mantendrá. Se demolerán el Hospital General, todos los inmuebles de servicios anexos y el que servía de almacén y taller.

El contrato recoge, además, condiciones para que el derribo sea ejemplar desde el punto de vista medioambiental y, por esta razón, las obras arrancarán con la retirada de residuos y el desmontaje de las tuberías. Una vez realizada esta tarea, se acometerá la demolición. La valoración de los residuos financiará parte de la obra, aunque falta por hacer balance de cuántos de esos materiales han desaparecido ya a causa de los saqueos. El primero en caer bajo la piqueta será el viejo Hospital, punto de partida de las demoliciones –en su lugar se creará una gran zona verde– y, después, se continuarán con el resto.

Por su parte, la Universidad también se expandirá en El Cristo a través del nuevo Campus B, proyectado sobre los esqueletos de Maternidad, Silicosis y Consultas Externas, adonde serán trasladadas las facultades de Formación del Profesorado y Educación, Ciencias e Ingeniería de Software. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones formalizó a finales de diciembre la cesión de los edificios, así como los terrenos que circundan dichos inmuebles.

Suman más de 30.444 metros cuadrados de superficie que se destinarán al traslado de las facultades de Ciencias, Formación del Profesorado y Educación y la Escuela de Ingeniería de Software, que dispondrán de un diseño de campus moderno y polivalente de usos múltiples y compartidos. Un punto de partida para la Universidad y para la Justicia asturiana, ya que dicha mudanza facilitará el agrupamiento por fases de sus sedes, actualmente dispersas por la ciudad, en Llamaquique.

La Universidad creará un edificio departamental y de laboratorios de investigación en Silicosis, un gran aulario para albergar la docencia de las tres facultades en Maternidad, y servicios comunes y administrativos para el conjunto del campus en Consultas Externas. La institución académica aspira a estar en disposición de inaugurar esas facultades entre 2030 y 2031.