La Policía reforzará la seguridad en El Antiguo para evitar nuevos altercados este fin de semana

La batalla campal ocurrida la madrugada del domingo en el Oviedo Antiguo, y que terminó con un agente herido y dos jóvenes detenidos, obliga a reforzar el dispositivo de seguridad de cara a este próximo fin de semana para evitar nuevos altercados. Se trata de un acuerdo al que llegaron ayer mandos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía durante una reunión mantenida ayer en el cuartel de Rubín. Ambos cuerpos, según precisaron, gozan de una «excelente relación», pero los hechos ocurridos el pasado fin de semana fuerzan a elevar la presencia de agentes en las principales zonas de ocio nocturno de la ciudad. Concretamente, en puntos calientes como la calle Mon, la plaza del Sol, o del Paraguas, donde según advirtieron los hosteleros a través de este diario, «hay más botellones y peleas que nunca». Desde el levantamiento del estado de alarma, «cada fin de semana hay lío».

Tras el encuentro, el Consistorio precisó que este tipo de reuniones entre la Policía Local y Nacional son «habituales» en época pandémica, pero que en esta ocasión han trabajado en el diseño de «un operativo compartido». Habrá este fin de semana más agentes por las calles del casco histórico como una «acción preventiva» para reducir los riesgos que pueden alterar la seguridad ciudadana.

Un refuerzo fruto de la coordinación entre ambas administraciones que «históricamente» vienen compartiendo tareas comunes en materia de seguridad ciudadana. Tienen la misma emisora por lo que reciben los avisos al mismo tiempo; sin embargo, la madrugada del domingo mientras unos agentes de la Local intentaban detener a unos jóvenes, y recibían una lluvia de botellazos hiriendo a uno de los agentes, un policía de la Nacional lanzaba una salva al aire para disuadir a la multitud en medio de la batalla campal.

Eran las dos y cuarto de la madrugada cuando la Local recibió un aviso de una trifulca en la plaza del Paraguas. De camino, los agentes se encontraron con un gratifero que estaba actuando en la Casa Sacerdotal. Fueron a por él, pero otro joven salió en su defensa. Entonces, intervino antidisturbios de la Nacional. «La masa les quería arrebatar al detenido y para evitar que se lo llevaran, tuvieron que lanzar la salva como método intimidatorio», según explicó la jefa superior de la Policía Nacional de Asturias, María Luisa Benvenuty.

De forma paralela, la Nacional intervino en una fiesta en un domicilio con dieciséis personas, se saqueó un bar cerrado en el Paraguas y también se lanzaron botellas contra viviendas de la plaza del Sol. El alcalde pidió prudencia a los jóvenes tras este violento episodio para que «no se cierre la noche»