El Principado inicia una inversión de 60 millones para modernizar la EDAR de Villapérez, en Oviedo

Según aseguró Vanesa Mateo Pérez, directora general del Agua del Principado, –departamento que coordina las políticas de agua, la planificación hidráulica y la ejecución, mantenimiento y ordenación de infraestructuras de interés regional relativas al ciclo integral del agua– «ahora mismo se está redactando el proyecto, que terminará seguramente en el mes de julio, para empezar las obras en agosto que tienen un plazo de construcción de 30 meses, seis meses más de funcionamiento en pruebas y doce meses de puesta en marcha para conseguir agua de calidad muy alta, muy por encima de la normativa para que la industria del centro de la región pueda obtener el agua necesaria».

Al mismo tiempo o en paralelo, la Dirección General del Agua ha comenzado con la redacción de la 'Y' de distribución del agua desde de la EDAR de Villapérez con un coste de más de 20 millones.

Así, en estas dos obras, el Principado invertirá 32,9 millones (12,9 para la mejora del agua residual y 20 para las nuevas conducciones hacia Gijón y Avilés .

A ambas hay que sumar la licitación inmediata de lo que se denomina la digestión de fangos; es decir, el aprovechamiento de los residuos que separa la estación depuradora en su proceso «para producir metano y energía con el fin de reducir en un 30 por ciento la factura eléctrica». El precio de la digestión de fangos será de 25 millones de euros.

Al hilo de la factura eléctrica, la propia EDAR de Villapérez contará en 12 meses con un proyecto de placas solares. El 21 de marzo se firmó la adjudicación para instalar en «toda la superficie disponible en la entrada de la planta, que es mucha, placas solares lo que repercutirá en la rebaja del precio de la energía en la planta», abundó Mateo Pérez. El precio de las placas solares y su colocación rondará los tres millones de euros

Con todos estos proyectos, el Principado destinará 60,9 millones de euros para completar el proyecto de llevar agua de calidad a las empresas del centro de la región. «Un agua de calidad que garantizará la viabilidad de las industrias en un futuro donde asegurar un buen suministro será fundamental para garantizar la localización de grandes empresas y también evitará la deslocalización», explicó la directora general del Agua.

Suministro

El proyecto ofrecerá seguridad y suministro y al provenir de aguas residuales no mermará el suministro habitual a la población, teniendo en cuenta que el agua es un bien escaso, de primera necesidad y fundamental para la vida, así que el reaprovechamiento hará que en ningún modo mermen las reservas para el centro de la región.

El centro de la región, cerca de 700.000 personas que viven en la llamada conurbación entre Oviedo, Gijón, Avilés y las cuencas mineras, se abastece diariamente del agua que baja a través de las conducciones del Consorcio regional de aguas de Asturias (Cadasa) desde los pantanos de Tanes y Rioseco, en Caso y Sobrecobio, respectivamente.

En el caso de Oviedo, con suministro propio desde el Aramo a través del embalse de Alfilorios, el agua llega también a través de Cadasa, de manera que más o menos la mitad más baja de la ciudad bebe a cuenta de Cadasa y la mitad más alta de Alfilorios, cuya conducción deposita el agua en los depósitos del Cristo.

Parte de la modernización anunciada por el Principado para la EDAR de Villapérez correrá cargo de la unión temporal de empresas entre Facsa, Espina Obras Hidráulicas y Alvargonzález Contratas que «situará a la EDAR como un referente nacional en tecnologías de regeneración de agua, contribuyendo de manera decisiva a la sostenibilidad hídrica de Asturias», según explicó la propia UTE hace unas jornadas.

En concreto, los trabajos que levará a cabo la UTE logrará «una capacidad de producción de agua generada de 200 litros por segundo, es decir, 17.280 metros cúbicos diarios, el equivalente a llenar siete piscinas olímpicas al día. De esta manera, la planta quedará preparada para, en un futuro, producir 250 litros por segundo.

Pero no es sólo la cantidad de agua, también la calidad de la misma. Para ello el consorcio de empresas «está incorporando tecnologías de vanguardia basadas en procesos de filtración bicapa, que facilitan la eliminación de contaminantes y microorganismos, sistema de ósmosis inversa para reducir la salinidad del agua, así como un sistema de doble barrera de desinfección mediante ozono y radiación ultravioleta.