Del «sí se puede» al «queremos más farolas»
Representantes de la Junta, la Iglesia, el Ejército y la Policía asisten al Pleno, mientras en la calle se escuchan aplausos, peticiones y protestas
J. C. A. / R. A. / A. A.
OVIEDO.
Domingo, 16 de junio 2019, 02:17
Animosa, Teresa Mallada pidió una foto con los catorce concejales del bipartito. No se dio. Sergio García, secretario de Organización de Ciudadanos, declinó la oferta pensando más en Colunga que en Oviedo, y Alfredo Canteli y Nacho Cuesta estrecharon sus manos en solitario. Fue una de las pocas concesiones a la galería en un Pleno de investidura soso y apenas sin aplausos.
«La coronación» -la del personaje de Elsa de la película de animación de 'Frozen'-, como algun trabajador municipal de retorcido colmillo bautizó la investidura, se vivió con estrechuras en una tribuna de prensa, donde hubo cabida para teles nacionales y hasta para espontáneos. No era para menos, también acudió Mercedes Fernández. 'Cherines' mantuvo una distancia prudencial con Mallada.
El arzobispo Jesus Sanz Montes charló con dos exalcaldes que no intervenían en la jugada, Antonio Masip y Agustín Iglesias Caunedo, que vieron los toros desde la barrera acompañados por el delegado de Defensa Vicente Bravo Corchete y el Jefe Superior de la Policía, Juan Jesús Herranz.
Al alcalde Alfredo Canteli le sentó mal que Ana Taboada desvelara sus «pataletas» e intercambiaron unas palabras en el rellano, a la salida del salón de Plenos. «Se lo toma como algo personal y no sabe de quién está rodeado», argumentó Rubén Rosón. Una vez en la plaza, Taboada, puño en alto y al grito de «sí se puede» de sus seguidores también recibió algún otro «fuera de aquí». Nunca llueve al gusto de todos. El PP, pese a tener la Alcaldía, vio como viejas corbatas azules se habían vuelto verde botella.
La comitiva del regidor se hizo de rogar. Bajo los arcos recibió vítores y aplausos. Y una proclama luminosa: «Señor alcalde, queremos más farolas». Profecía autocumplida: la semana pasada comenzaron a instalarse 6.700 luminarias de led.
El momento más tenso de la tarde se vivió cuando representantes de la Asamblea Moza D'Asturies, pertrechados con una pancarta asida a unos grandes globos con los colores de la bandera arcoíris, se acercaron a Nacho Cuesta para recriminarle su apoyo a una candidatura «que ha traído la intolerancia y la homofobia» al Consistorio. 'No hay ciudad sin diversidad', reivindicaron. Terminaron identificados por la Policía Local.
