La reforma de las piscinas de San Lázaro costará 1,2 millones de euros
Las obras, que darán un lavado de cara integral a las instalaciones y las adaptarán a los criterios de accesibilidad, durarán seis meses
El equipo de gobierno da un paso en su proyecto global de rehabilitación de las diez piscinas municipales con la salida a licitación del contrato ... para la reforma y ampliación de las instalaciones de San Lázaro. En total, 1,2 millones de euros y seis meses de plazo de obras para la mejora integral del equipamiento. Las empresas que quieran concurrir podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 12 de noviembre.
El encargo, incluido en el citado proyecto global –asciende a casi cinco millones de euros para realizar obras similares en las piscinas de La Corredoria, La Monxina, San Claudio, Trubia, Las Caldas, Colloto, Olloniego, Tudela Veguín y La Manjoya–, comprende la sustitución de las instalaciones existentes, la construcción de un local para las bombas de la zona de toboganes, así como de una nueva rampa accesible y un local de enfermería.
También se reformarán o repararán, tal y como consta en el proyecto municipal, redactado por la empresa Inspyra Ingeniería y Arquitectura, los vasos de piscina y se modificarán o ampliarán las playas y pavimentos exteriores siguiendo los criterios de accesibilidad.
Unas actuaciones necesarias debido al deterioro que han ido sufriendo estas piscinas descubiertas con el paso del tiempo. El edificio de vestuarios, por ejemplo, acumula desperfectos en cuanto a sus acabados y mantenimiento, con techos en mal estado o ventanas rotas; la cafetería no cuenta con un itinerario accesible; el edificio no cuenta con un vestuario de personal y la enfermería se encuentra en el sótano, lo que complica el acceso en caso de lesión.
En lo que toca al vaso de la piscina y a la denominada playa para el recreo de los usuarios, más de lo mismo. Las duchas no son accesibles, el fondo del vaso no tiene revestimiento y los impulsores salen del suelo, la rejilla de recogida de aguas superficiales se encuentra muy deteriorada y, entre otras cosas, el vaso de toboganes se desprenden fragmentos de gres.
También será necesario realizar una nueva instalación de depuración con equipos modernos y se creará un nuevo local para albergar las bombas del sistema del tobogán.
En resumen, las piscinas de San Lázaro serán accesibles mediante un itinerario que se prolongará por todo el recinto y, si los plazos administrativos no se prolongan demasiado, podrían estar abiertas para la próxima temporada de verano. Tanto el interior como el exterior del edificio quedarán completamente renovados y se realizará una ampliación para alojar los nuevos vestuarios de personal y la enfermería.
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