«Los reservistas voluntarios somos militares a tiempo parcial»

-Existe un gran desconocimiento sobre la figura de reservista voluntario.

-Un reservista es un español que tiene un compromiso con su sociedad, con su nación y con el Ejército. Fruto de él, firmas un compromiso de incorporación a las Fuerzas Armadas cuando te lo pidan; en frase gráfica, somos militares a tiempo parcial. Después de la entrada a la OTAN y con la supresión del servicio militar obligatorio se configuró el Ejército como profesional, con españoles, en edad activa, que se incorporan a suplir determinadas capacidades o carencias del Ejército. Es la incorporación de personas civiles a las Fuerzas Armadas.

-¿Cómo acceden?

-Hay una convocatoria anual, unas 300 plazas de reservistas voluntarios para toda España. Es una especie de concurso-oposición; hay un examen médico, unas pruebas psicofísicas y luego, los méritos que alegues. Después tienes que pasar un periodo de formación militar y otro, específico. En función de eso, te asignan a una unidad que es en la que te vas a activar, es decir, incorporarte a filas. Somos militares a tiempo parcial, durante una época del año, tres, cuatro o cinco meses, o menos, según lo acuerde el reservista.

-¿Son militares a todos los efectos?

-Cuando te incorporas a filas eres un militar a todos los efectos con tu empleo, sujeto al régimen retributivo, disciplinario, a todos los efectos. Para abrir la boca hay que pedir permiso. Yo trabajo como abogado militar, otro como enfermero, otro como pintor, otro como informático..., pero eres un militar más. Te integras en la vida de la unidad a todos los efectos.

-Dejan por unos meses su vida civil a un lado para ser militares.

-Cuando te incorporas al Ejército, dejas tu trabajo, dejas tu vida familiar, tu vida civil y te incorporas como uno más a la vida militar. No es fácil dejar tus obligaciones familiares y marcharte a Ceuta, a lo mejor cuatro meses, con el petate, y buscarte la vida en una residencia. No es fácil... Lo hacemos porque nos gusta. Hay compañeros que se van en sus vacaciones. Y se van con problemas en casa. Hay muchos conflictos familiares por esta cuestión.

-¿Podrían ir a la guerra?

-A misiones, sí. Antes no se podía porque había una especie de temor a que muriese un reservista... pues, estaríamos encantados de tener un reservista muerto, me ofrezco voluntario, ¡que sí!, ¡encantados! Nosotros tenemos un compromiso de voluntariedad a todos los efectos. Antes había un pudor, pero ahora los reservistas ya pueden ir a misiones o se embarcan, hay muchas tareas.

-¿Es más fácil ser reservista voluntario siendo empleado público?

-Como soy empleado público, cuando tengo la activación concedida, solicito en el Principado pasar a situación de servicios especiales o en su caso, excedencia. Por ley es prácticamente obligatorio que te lo concedan. Los empleados públicos no tenemos problema para poder marcharnos a la reserva voluntaria; en las empresas privadas es otra cosa.

-Eso es un problema.

-Uno de los problemas de la reserva voluntaria es la edad, porque se exige que seas un profesional con una experiencia y formación acreditada en tu posición, y eso significa que tienes edad. Tienes desde los 18 a los 58 años para acceder y como máximo hasta los 58 años o 61, si eres suboficial o oficial. Otro problema es la falta de protección social de los reservistas. En otros países, la empresa privada que tiene un reservista tiene incentivos fiscales y sociales. No le cuesta. Y además está orgullosa de tenerlo, presume de ello. Aquí no.

-¿Hay mujeres?

-El 30% son mujeres, sobre todo en cuerpos comunes, sanitarios. Es donde más mujeres hay en el Ejército.

-¿Cuántos reservistas hay en Asturias?

-Unos 80. En toda España, 3.000. Llegamos a tener casi el doble y es una cifra decreciente año tras año. Marchan más reservistas de los que entran básicamente por edad, incluso por salud. Porque tenemos un reconocimiento médico completo, tenemos que estar sanísimos. Hay un reglamento de exclusiones, que debería estar adaptado a la circunstancias.

-¿El número de reservistas es similar a otros países?

-Francia, por ejemplo, tiene una reserva operativa, que llaman ellos, de 40.000 reservistas. Italia tiene un objetivo de 30.000 reservistas; Alemania, tiene 40.000. Nosotros somos 3.000, es que no hay por dónde cogerlo.

-¿Se sienten, de algún modo, excluidos por resto sociedad?

-No, lo que sucede es que no es muy conocida la figura del reservista voluntario. Llevamos 20 años y no hemos sido capaces... En otros países hay muchos reservistas y es algo normal. No somos ni frikis del Ejército ni militares frustrados. El Ejército nos quiere, nos demanda. Dependemos de la Delegación de Defensa. Somos gente seria, solvente, sabemos hacer las cosas y somos desprendidos, disponibilidad total.

-Ochocientos civiles juraron la bandera de Oviedo. ¿Cómo vivieron ese día?

-Fantástico. ARES, en sus estatutos, tiene como finalidad colaborar en las juras de bandera. Lo organizó el Regimiento Príncipe y casi 25 reservistas estuvimos echando una mano. Fue un día fantástico.

-Oviedo acogerá el día de las Fuerzas Armadas.

-Va a ser un acto brutal. Se nos ha requerido para colaborar en el despliegue de organización y muy gustosamente lo haremos; ya hay que empezar a trabajar.

-¿Hacen cada vez más falta ejército potentes, tal y como está el panorama mundial?

-Sí, lo que tenemos hay que defenderlo. La defensa lleva aparejado presupuesto. España tiene el presupuesto más bajo de la OTAN destinado a Defensa. Y tienes que tener una fuerza moral, una fuerza civil, que complemente tus necesidades.

-El sector de la Defensa está revelando una pujanza económica importantísima. En Trubia están la fábrica de armas y Rheinmetall.

-La demagogia que pueden decir algunos de que el euro en defensa podría estar destinado a ayudas sociales, es una falacia. El presupuesto en defensa contribuye a la creación de empleo. Ahí está Trubia.

-¿Se han planteado tener un espacio en la Vega?

-No, porque estamos en la Delegación de Defensa. Lo que sí sería bueno tener es un espacio en Trubia o en La Vega destinado al patrimonio militar, que, al fin y al cabo, es cultura. No hay que tenerle ninguna aversión. Lo militar es tan necesario como la medicina.

-¿Un museo?

-Efectivamente, de la historia militar de España y acercarse a ella sin sectarismos.

-¿Cuáles son las próximas actividades de ARES?

-Estamos haciendo cosas constantemente cuando no estamos activados. Tiro, marchas de montaña, orientación topográfica o actividades acuáticas. Autoformación para estar en las mejoras condiciones posibles. Otra línea de trabajo es la visibilidad, para difundir y normalizar la imagen del reservista; y acciones de divulgación de la cultura de defensa. Quiero resaltar la importancia de que los reservistas estemos asociados. ARES tiene interlocución directa con el Ministerio de Defensa y con la comisión de Defensa del Congreso. Somos la asociación hegemónica en España, tenemos presencia en organismos internacionales. No somos una asociación de reivindicar, sino de plantear propuestas y en estos 20 años hemos conseguidos mejoras importantes, como la ampliación del tema máximo de activación.