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Una vista de Almancenes Industriales, en Ciudad Naranco, y que se encuentra a escasos cinco minutos de la calle Uría. ALEX PIÑA
La revisión del PGO plantea rediseñar los usos de Almacenes Industriales

La revisión del PGO plantea rediseñar los usos de Almacenes Industriales

Aboga por estudiar su transformación a una zona industrial 'verde' como alternativa a los usos residenciales previstos y sin desarrollar

GONZALO DÍAZ-RUBÍN

OVIEDO.

Martes, 7 de mayo 2019, 00:37

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Hace diez días, el Ayuntamiento inició el derribo de una nave en Almacenes Industriales. Un foco de insalubridad en ruinas y donde se habían registrados varios incendios. Es el equivalente a quemar una verruga en un paciente que requiere cirugía mayor. La unidad de gestión Almacenes Industriales es un fracaso. Fue incluida en la revisión del Plan General de 2006 como una zona limitada entre el ámbito de Prados de la Fuente, hacia el Norte, la antigua cárcel al Sur y las vías férreas de Renfe hacia el Sureste con fines residenciales. Ni siquiera su división en cuatro actuaciones independientes ha servido para agilizar la transformación de estas ocho hectáreas de superficie formadas por manzanas predominantemente ortogonales casi colmatadas por naves industriales heterogéneas.

El Plan General vigente apostó por transformar estos terrenos de suelo industrial a residencial ya que su «ordenación actual constituye una incongruencia urbanística, al estar ocupada por actividades industriales, posibilitando su traslado y la ubicación de nuevos usos residenciales». Cómo argumento no estaba mal, pero chocó con una estructura de propiedad muy compleja y con el estallido de la crisis. Superada o casi esta crisis, no hay signos de actividad. Por eso los redactores de la nueva revisión del plan de ordenamiento apuntan a la cirugía mayor. «En la próxima fase de este trabajo habría que estudiar con cierto cuidado la posibilidad de ajustar el uso productivo y residencial», señalan en el documento de prioridades, acerca de Almacenes Industriales. Entre sus propuestas, modificar la delimitación del área o la opción de considerar «su uso actual como hecho consumado y limitar las actuaciones sobre ellas a una modificación de la normativa de aplicación que busque redirigir su uso hacia las actividades industriales y de servicios más adecuada para su peculiar emplazamiento», hacia actividades industriales limpias con su conversión en un polígono 'verde' «de mayor compatibilidad con el uso residencial».

Fracasos

En 2006, la promotora Naranco 2000 pagó más de 6 millones de euros por los terrenos de la primera subdivisión de Almacenes Industriales, la más próxima a Nicolás Soria, en una operación urbanística que aspiraba a transformar la cara de Ciudad Naranco en el plazo de cuatro años. Fracasó. El Ayuntamiento había dividido el plan en tres actuaciones para facilitar la adquisición de los solares. La segunda de ellas, situada a medio camino entre Nicolás Soria y la antigua cárcel, ya se había convertido en un bloque en forma de 'L', de siete alturas más bajo cubierta. Naranco 2000 anunció la inminencia de los derribos de las naves fabriles, pero las fuerzas no le llegaron ni para eso. Mucho menos para meter mano a la tercera de las unidades de gestión, la más próxima a la cárcel y con la mitad de las 510 viviendas autorizadas en todo el ámbito. Para esta tercera zona había dibujados dos bloques en 'L' entre Almacenes Industriales y las vías, y otros dos entre dicha calle y la del Coronel Bobes.

Eran las últimas boqueadas de la burbuja. Entre los límites de la actuación y la playa de vías quedaba un espacio libre. Naranco 2000 propuso a las empresas ferroviarias y a Cinturón Verde urbanizar el espacio como acceso peatonal a la cárcel, como una ampliación de la losa de Renfe, para crear un gran paseo con vistas sobre Oviedo. Nada se hizo.

Entrar en Almacenes Industriales, a solamente cinco minutos de Uría, es un poco como retroceder a los años ochenta, cuando la crisis del sector secundario y las financieras posteriores se cebaron con una zona antaño próspera. Hoy, languidece con multitud de naves abandonadas a su suerte. Apenas quedan negocios y, según el último censo, 185 vecinos.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, ha defendido los usos residenciales para la zona aún dejando a los redactores de la revisión del PGOU los mecanismos para animar a construir en Almacenes Industriales, como por ejemplo subvenciones, aunque en principio descarta un aumento de la edificabilidad. Si se reclasificase sin acuerdo, dijo hace unos meses, «tendríamos que pagar millones de euros» a las empresas propietarias de las parcelas, en su mayor parte bancos.

El candidato de Ciudadanos a la Alcaldía, Ignacio Cuesta, apuesta por derribar las naves industriales cuanto antes de lo que considera un ejemplo del «deterioro de los espacios públicos y privados de la ciudad de Oviedo». Por quitar todas las verrugas a la espera de la cirugía del nuevo PGO.

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