«Actuar en San Mateo era una espinita»

La vida del pontevedrés José Antonio Blas (Redondela, 1959) va ligada a la orquesta gallega París de Noia. Fue vocalista durante 42 años y desde hace dos años es el gerente. Tras una intensa gira titulada 'A xira do Camiño' que les lleva prácticamente cada noche a actuar en un municipio, hoy recalan en La Corredoria, a partir de las nueve, dentro de la programación de San Mateo. Sobre el escenario, diecinueve músicos, con un gran montaje, que ofrecerán un espectáculo «muy visual; con mucha vitalidad y alegría».

-¿Cuántos kilómetros han hecho este verano?

-Muchos, muchos... Calcularlo sería complicado.

-¿Cuándo comienzan la temporada?

-A finales de noviembre, cuando empezamos a trabajar y preparar el espectáculo, y termina a mediados de octubre. Lo más fuerte empieza en mayo y el momento de mayor trabajo es julio, agosto y septiembre. Estás prácticamente trabajando todos los días.

-¿Cómo aguantan ese ritmo?

-Llevamos toda la vida y te vas acostumbrando. Un día lo llevas mejor y otro peor. Procuramos descansar lo más posible, aunque somos aves nocturnas. Tiene que gustarte y vivirlo mucho porque es duro.

-¿Cómo se organizan: termina una actuación y ya parten al próximo destino?

-Los músicos igual empezamos a tocar a las once de la noche, terminamos a las cinco y hasta las nueve de la noche del día siguiente igual no tienes que estar en la siguiente verbena. Depende, vamos a casa o buscamos un hotel.

-¿Cuántos son?

-En total tengo treinta y seis personas trabajando conmigo: diecinueve artistas y el resto técnicos.

-¿Cómo hacen para estar tan al día con las canciones del verano?

-Una vez preparas un espectáculo van apareciendo las canciones veraniegas, como 'Motomami' de Rosalía, y ensayas sobre la marcha, durante las fiestas, una hora o dos antes.

-¿Cómo va a ser el espectáculo de hoy en Oviedo?

-El espectáculo de este año lo llamamos 'A xira do Camiño'. Llevamos música de Beyonce, Jennifer López, Tanxungueiras, los temas novedosos de Eurovisión, un guiño a la música de los ochenta y noventa...

-En cada concierto congregan a miles de personas...

-Se tienen juntado más de 15.000 personas. Hace poco, en Avilés, aquello era impresionante. También es cierto que fueron dos años sin salir, sin verbenas, y a la comunidad asturiana, al igual que a la gallega, le gusta mucho la fiesta y la quieren disfrutar de nuevo.

-¿A qué se debe el éxito?

-Nuestra orquesta tiene 65 años de historia, y lleva todo ese tiempo en la cresta de la ola. La gente solo por el nombre ya va a verla. Lo que pretendemos y a lo mejor conseguimos durante esas tres horas es que la gente se olvide de sus cosas. Invitamos a toda la gente de Oviedo a que se anime. El espectáculo es muy ameno, bonito, y siempre quisimos actuar en San Mateo. Era una espinita que nos quedaba y vamos con mucha ilusión. En los cuarenta y dos años que llevo no recuerdo tocar en estas fiestas. Tengo familia en Oviedo y siempre me preguntaban cuándo vamos.