Alaska: «Disfrutar de un concierto sentado puede ser una maravilla»

Olvido Gara, Alaska, actuará esta noche, a las 21 horas, en el Auditorio. Está «encantada» de volver un año más a las fiestas de San Mateo en la ciudad que le ha visto crecer musicalmento. «Soy hija de asturiano», bromea. Lo demás, se gestó durante la Movida.

-¿Qué tal sienta pasarse de nuevo por la ciudad?

-A Oviedo hemos ido en lo más alto, cuando nadie iba a vernos tocar o cuando éramos DJ de sala y pasábamos la noche en La Santa Sebe. Nos encanta ir, y eso sin contar que soy hija de asturiano y que fue uno de los lugares donde puse pie cuando llegué a España.

-El aforo es de 850 personas...

-Este año todo el mundo le echa todas las ganas y hay que agradecer que se sigan haciendo actividades. Será más difícil para unos que para otros, pero hay quien agradece poder disfrutar de un concierto sentado, puede ser una maravilla. A mí la pandemia no me ha hecho mejor ni peor, pero a todos nos ha quitado libertad y seguridad.

-¿En los camerinos también se vive diferente?

-Mario te responderá que es una catástrofe eso de que no se permitan visitas, pero también está bien un poco de tranquilidad.

-Lleva más de cuarenta años en el ajo, ¿qué ha cambiado?

-No se puede hablar de solo un cambio, más bien de cinco o seis. Algunos son una evolución y otros todo lo contrario.

-¿Ocurrió eso en la Movida, el testigo cultural de la Transición?

-Fue eso, un momento de transición, y esa cosa tampoco ha dejado de cambiar.

-Oviedo tuvo un pregón que reivindicó los derechos del colectivo LGTB, ¿no debería ser un debate cerrado?

-Como tantos otros. Lo único que tenemos ahora distinto es la ley de nuestra parte. Cafres los va a haber siempre.

-¿Queda Fangoria para rato?

-Esto tiene que ver con las ganas de estar aquí, y las tenemos. El lunes pasado empezamos a grabar nuestro próximo EP.

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