«San Mateo nos da razones para celebrar, para ensalzar lo bueno y aparcar lo malo»

Ocho de la tarde y en la plaza del Ayuntamiento no cabía ni una alfiler. Todas las miradas se dirigían al balcón consistorial. Desde esta atalaya, la directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, pregonó las fiestas de San Mateo, las primeras sin restricciones tras dos años de pandemia. Pidió a los ovetenses que disfruten estas dos semanas festivas, si bien «preocupándose por la salud» porque la covid-19 se sigue cobrando víctimas cada día.

La tarde de ayer fue de «emociones buenas». Arropada por el alcalde, Alfredo Canteli; la delegada del Gobierno, Delia Losa; ediles de los cinco grupos municipales y representantes de la sociedad ovetense, Neira inició su discurso destacando que «fiestas como San Mateo unen en cualquier lugar del mundo; nos atan con ternura a las raíces de una ciudad, nos dan razones para reunirnos, para celebrar algo en común, para ensalzar lo bueno y aparcar lo malo».

Unas aplaudidas palabras a las que añadió dos peticiones para estos días: «Beban con mucha mesura y coman lo que esta buena gastronomía os ofrezca intentando que vuestras arterias no participen diariamente en un festival del colesterol». Consciente es de la riqueza de la gastronomía asturiana, pero los «cachopos y fabadas sacarían los colores a un congreso de nutricionistas». Ya ha pedido a las guisanderas «que hagan una fabada 'light'» y, aseguró, «le han prometido intentarlo». Dspera que después llegue el turno del arroz con leche, los callos o casadiellas.

Propuso, además, que a una ciudad que se «dice que es muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena» se le añada «innovadora, sostenible y saludable». Es por ello que apuesta por la creación de una «economía que no destruya el medio ambiente y nuestra salud». «Hay que pensar todos los días -abundó- en que si fuéramos Alfonso 'El Casto', ¿cuál sería hoy el equivalente a nuestro Camino de Santiago para promocionar Oviedo?».

Las bases ya existen. Oviedo tiene «un tamaño ideal» donde se facilita «la tan necesaria interacción social» y se puede ir caminando a todas las partes. No obstante, «aún hay que quitar muchos coches y empujar a la movilidad sostenible», invitó.

Acto seguido, hizo un «brindis, bajo en alcohol por los sanitarios, la ciencia, la innovación y la investigación». Entre los nombres que citó no faltaron los de Carlos López-Otín, Juan Fueyo o Jaime Martínez.

Pero el discurso de Neira no solo se centró en sus aspiraciones de futuro para los ovetenses. También volvió la vista atrás y recordó su primer San Mateo, truncado por una reacción alérgica, y sus viajes a la capital para venir al Conservatorio. «Recuerdo el memorable 'Carbonero' que nos traía de La Felguera dando tantas curvas; hoy tenemos ese ALSA maravilloso y moderno que nos lleva desde Oviedo hasta China», ponderó.

Tras la intervención de Neira, finalizada con un aplauso, tomó el micrófono el alcalde, Alfredo Canteli, quien agradeció a la pregonera «haber roto la agenda y haber venido desde muy lejos» para un día tan importante para la ciudad. «Espero que los ovetenses disfrutéis a tope y que haya unión para que Oviedo siga prosperando», confió segundos antes de que un emocionado Pepe Rionda, presidente del Club Balonmano Base Oviedo, lanzase el chupinazo. Un gran espectáculo pirotécnico que llenó de luz el cielo del casco histórico antes de que el confeti invadiese la plaza.

En el balcón consistorial no faltaron la reina y damas de honor de San Mateo, Blanca Zarceño, Nadaya Villarino y Mar Benito. En el salón de plenos, Mateín tuvo también su protagonismo, como la cronista de Oviedo Carmen Ruiz-Tilve; el empresario José Manuel Ferreira; o el presidente de Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero.