Llenazo en los cuatro escenarios hosteleros de San Mateo: «Hay un ambiente sano y noble»

Empezó San Mateo y el sol volvió a brillar en la capital asturiana, con temperaturas veraniegas tras una semana que bien parecía el final del otoño. La manga corta y los vestidos regresaron y más de uno pudo pensar que este cambio se debe a que los más folixeros –o la propia Concejalía de Festejos– han puesto huevos a Santa Clara para que nada estropee los diez días mateínos.

Sea como fuere, después de una noche fresca, la del viernes, con temperaturas de nueve grados a las doce de la madrugada, el sol lució para un vermú que abarrotó los cuatro escenarios hosteleros. Encontrar una mesa libre no era una tarea sencilla en los paseos del Bombé y Herradura –ambos en el Campo San Francisco– ni en las plazas de Porlier y de la Catedral. Las casetas se llenaron nada más abrirse a las doce del mediodía porque entre la clientela había mucho que celebrar. Y tanto, porque los que se sumaron por la tarde y la noche también crearon multitud.

Desde Laviana hasta la plaza de Porlier viajaron el grupo liderado por Santi Blanco y Gadea Quintana en compañía de sus amigos más íntimos. Si pueden cada año hacen el mismo trayecto. En esta ocasión será inolvidable: «Nos casamos dentro de quince días». Ella ya siente los nervios típicos de que la fecha se está acercando, pero ayer tocó celebrar. «Es la despedida con nuestros amigos». Todos brindaron bajo el grito '¡qué vivan los novios!'.

Desde Madrid han viajado José María Casillas y Mari Carmen Martínez para visitar a su hija. La fecha les ha permitido disfrutar de un «ambiente sano y noble» antes de que llegue su momento favorito de los festejos mateínos: el desfile del Día de América en Asturias. Lo vieron hace un par de años y tanto les gustó que las fotografías que sacaron llegaron hasta México y Cuba gracias a la revista digital que él edita. «El jueves ahí estaremos para ver de nuevo a toda la comitiva», señalaron desde la plaza de la Catedral.

En San Mateo hay muchas tradiciones que cumplir. A la clásica degustación del bocadillo de calamares, el mojito o el bollo preñao del día grande se suman las reuniones familiares. «Siempre nos reunimos», indicaron desde el variado grupo con el que disfrutaron Marisa Candanedo y Santiago García.

Entre ellos hay más de uno que celebra intensamente las fiestas mateínas y siempre tiene la agenda libre para tomar algo. «Vimos que este fin de semana salía el sol y nos juntamos porque no se sabe si el que viene volverá el mal tiempo». Unas palabras que comentaron rodeados de la comida que degustaron en el paseo del Bombé y donde desvelaron cuál será su momento favorito de las fiestas mateínas: «El concierto de Arde Bogotá».

También de Oviedo y Gijón eran los amigos Ordiz, Barros, Fernández y Villoria. «Nos juntamos por San Mateo y quedamos para tomar el vermú, comeremos y hasta que el cuerpo aguanta». O más bien hasta que el pequeño Diego se cansara, aunque se comprometió desde el paseo de la Herradura a bailar mucho y a aguantar hasta por la noche.

Las casetas estarán abiertas hasta el domingo día 11. De domingo a jueves lo harán desde las 12 hasta las 3.30 horas y los viernes, sábados y vísperas de festivos de 12 a 4 de la madrugada. Entre la oferta, además de la hostelera, el tren festivo, las barracas, el mercado de San Mateo o el menú del Indiano.

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