Las paxarinas regresan al pórtico del templo, a 3,5 euros la pieza

Si abarrotada estaba la Catedral, no se puede decir nada diferente del puesto de venta de las paxarinas, situado en el pórtico del templo desde las diez de la mañana hasta después de la celebración de la misa mayor. A 3,5 euros la pieza.

Fueron incontables las ventas de las figuritas ya tradicionales en el día grande de San Mateo. Se venden como amuleto en la plaza de la Catedral para protegerse de las tormentas. Lo que comenzó como una plegaria para evitar que las centellas entraran en las casas los días de tormenta se ha convertido en una tradición mateína.

Están realizadas con miga de pan, huevo y teñidas con azafrán y pueden ser de diferentes formas como figuras humanas ('mateínes'), nidos con huevos, perritos o cestitos. La historia de las paxarinas se remonta al siglo XVII cuando se encontraron tres figurillas en una peana de la Catedral.

Matilde Álvarez compró un par de paxarinas «porque es una tradición y están benditas». No le llamó la atención el precio «porque está como todo, caro». Cerró la bolsa y se metió en la Catedral para asistir a la eucaristía y exhibición del Santo Sudario. Justo detrás, a María Iglesias sí le parecieron «un poco caras pero es igual, una vez al año y para lo que son, tampoco es para tanto».