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El alcalde y sus ediles, en los primeros bancos. ALEX PIÑA

Dos mil personas llenan la Catedral en la misa de San Mateo

El deán Benito Gallego preside la eucaristía que pone fin al Jubileo, con la exhibición del Santo Sudario por segunda vez en una semana

RAFAEL FRANCÉS

OVIEDO.

Jueves, 22 de septiembre 2022, 01:47

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Unas dos mil personas abarrotaron ayer la Catedral para asistir a la misa del día grande de San Mateo que pone fin a la Perdonanza o Jubileo de la Exaltación de la Santa Cruz. Una tradición católica que ofrece al fiel indulgencia plenaria de sus pecados si asiste a misa en la Catedral del 14 al 21 de septiembre, amén de otras condiciones como puede ser la confesión general de los pecados, la comunión o la oración por las intenciones del Papa.

A las doce de la mañana de ayer, la 'Sancta Ovetensis' se encontraba abarrotada. En los primeros bancos, el alcalde, Alfredo Canteli, y su equipo de gobierno. No hubo presencia de la oposición, salvo la portavoz de Vox, Cristina Coto. Entre las filas de fieles, sí se encontraba uno de los posibles candidatos a ser cabeza lista del PSOE en las próximas elecciones municipales, Carlos Fernández Llaneza. También en el primer banco, el presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF,) Felipe Díaz de Miranda.

La nota exótica la puso un equipo de una televisión japonesa que lleva unos días en Oviedo grabando y ayer no faltaron a la misa mayor.

Al final de la Eucaristía se exhibió ante el Altar Mayor el Santo Sudario, como ya se hizo el pasado 14 de septiembre

Estuvo presidida por el deán de la Catedral, Benito Gallego, ante la ausencia del arzobispo, Jesús Sanz Montes, que fue operado el pasado lunes para extirparle un quiste en un riñón, y concelebrada por veinticinco sacerdotes.

San Mateo, santo protector

Gallego centró la homilía en la «pacífica revolución del amor» y explicó las entrañas de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz como un ejemplo de que «la cruz no es para los cristianos un patíbulo infamante, es un trono del completo triunfo del amor de Dios». Destacó que «San Mateo no es patrón de Oviedo pero es un protector poderoso de nuestra ciudad. Apóstol y evangelista. De nuestros corazones debe brotar la gratitud máxima hacia él».

Al final de la misa mayor y por segunda vez en una semana, se expuso el Santo Sudario, una de las reliquias más importantes de la cristiandad que se guarda en la Cámara Santa, para que todos los fieles presentes pudieran alabar el paño, como muchos ya hicieron el pasado 14 de septiembre. Esta semana, además, sobre el altar estuvo la Cruz de los Ángeles.

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