San Mateo arranca con llenos en las casetas hosteleras: «Hay muchas ganas de divertirse»

Los hosteleros, que como el año pasado disfrutan de las casetas que el Ayuntamiento les ha otorgado en el casco antiguo y en el campo San Francisco por sorteo, mostraron ayer su satisfacción por el arranque pese a la lluvia, «que no ha restado mucha gente porque hay ganas de disfrutar de las fiestas». Rosa Priede, de Ay, Carmela, en el Campo, destacó que «hubo bastante gente el viernes pese a que llovió. Yo creo que es el preludio de un buen San Mateo porque la gente está con ganas de salir y divertirse».

Ricardo Suárez Morán regenta la caseta de La Noceda. Ayer se mostró «contento». «Durante el fin de semana va a haber mucha gente pese a la posible lluvia», añadió. «Lo que nos parece es que las casetas son pequeñas y no hay espacio suficiente para guardar la mercancía dentro por la noche», valoró.

Rufino Alonso Álvarez tiene en La Oveja negra su centro neurálgico de operaciones. «La lluvia entorpeció la noche del viernes pero no la mató. Lo que sí he notado es que la clientela de la tardes es más joven que el año pasado. De todas formas está todo bien organizado y el comportamiento de los asistentes es bueno».

Entre esa gente que tomaba algo ayer en las terrazas las opiniones eran más o menos unánimes. Ana Ordóñez, ovetense y sonriente, criticó que «hay demasiada gente y el tráfico es un caos pues con los cortes de tráfico han transformado el centro en una ratonera; pero, en general, las fiestas bien».

A su lado, Paz Álvarez era muy clara sobre San Mateo: «Genial». «Me gusta el nuevo modelo de casetas porque se apoya a los hosteleros que todo el año apuestan por Oviedo. Aunque las casetas son excesivamente austeras y me gusta la uniformidad de la música porque hemos pasado de unas fiestas con ruido a unas fiestas con música». «Además, la diversificación de espacios descentralizando las fiestas me parece muy buena idea. Las fiestas están menos centralizadas y son más disfrutonas», señaló.

Alejandra Martínez sonreía mientras escuchaba la música sentada junto a un amigo madrileño y madridista. «Esta todo muy lleno, hay mucho ambiente y se está muy bien. Se ve que la gente tiene muchas ganas de fiesta», afirmó.

No solamente jolgorio. El Campo San Francisco ofrece una batería de casetas a modo de mercadillo que en día y medio parece que funcionan. María Lupión vende bisutería: «De momento hay mucha gente paseando pese a la lluvia. Cuesta un poco que los clientes saquen la cartera pero parece que las fiestas se nos van a dar bien».

Aida Díaz regenta La sombra del gato y afirmó que «hubo un momento el viernes que llovía mucho pero seguía habiendo mucha gente».

Pocos metros más allá, Humberto Morales, con su propio puesto, aseguró que «de momento la gente sale a mirar pero hay mucha gente y durante este fin de semana y el próximo habrá mucha más gente».

Por último, María González, de Pinceladas GM, explicó su realidad mientras pintaba a mano una camiseta: «De momento hay mucho interés. Es el segundo año que estoy aquí y estoy muy contenta; la ubicación aquí ene l Campo San Francisco es realmente muy buena», explicó.