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Santa Bárbara Sistemas tiene la previsión de cerrar en agosto la nave de Tratamientos Superficiales con el objetivo de optimizar el espacio para convertirlo en un almacén de materiales. Así se lo ha trasladado la compañía, marca española de General Dynamics, a los trabajadores durante una reunión celebrada a finales del pasado mes de enero. Se trata de uno de los apartados industriales que antes acogía, hasta el cierre, la fábrica de armas de La Vega y cuyo traslado a la villa cañonera fue uno de los procesos más complicados de la mudanza, hace casi una década y media. La plantilla considera la decisión como una «pérdida de capacidades como fábrica» en uno de los momentos de mayor carga de trabajo de la historia de la factoría trubieca, que tiene ya más de 230 años de historia.
El taller consta de dos áreas diferenciadas: tratamientos térmicos dotados de unos equipos de primer nivel para realizar todo tipo de actuaciones térmicas de muy altas exigencias técnicas, y el área de tratamientos superficiales, una instalación única en España que puede realizar gran variedad de procesos simultáneamente con un alto nivel de automatización y que aportan a la compañía, según denuncia la sección sindical de UGT en la fábrica de armas, «capacidades que se van a ver relegadas a la subcontratación en el mejor de los casos».
Allí se realizan tratamientos térmicos para mejorar las propiedades mecánicas de los aceros y superficiales como el zincado; tratamientos de componentes del armazón de vehículos blindados.
Los trabajadores sostienen que la «pérdida de estas capacidades» aleja a la empresa de la futura consecución de programas armamentísticos, «que tan de la mano venían de los procedimientos allí desarrollados». Es por ello que solicitan a la dirección de la factoría un replanteamiento del uso del espacio, «tan necesario hoy en día en nuestro centro y que, siendo conocedores de la falta de horas productivas en estas áreas, proceda como un mal menor al letargo de los equipos que componen estas instalaciones y no conduzca hacia la supresión de los procesos productivos allí desarrollados».
A priori, la decisión de la empresa no tiene nada que ver con que a futuro el nuevo centro de Tess Defence en Asturias vaya a asumir las tareas de integración de vehículos blindados, según las fuentes consultadas. Más bien con la falta de espacios para el almacenamiento. Tal y como adelantó EL COMERCIO, Santa Bárbara se ha visto obligada a alquilar diferentes espacios para almacenar el gran número de unidades del blindado 8x8 que se han estado fabricando en Trubia, y que se acumulan en distintas fases de fabricación por el retraso en las entregas al Ministerio de Defensa, dados los problemas que se han estado registrando con elementos clave del Dragón como las transmisiones o los sistemas de armamento.
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