Santullano, en riesgo de perder el título de Patrimonio Mundial por el plan de La Vega
Salvemos La Vega denuncia que el alcalde no se ha pronunciado sobre la advertencia de Icomos, que pone el convenio en duda
El comité nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), el organismo dependiente de la Unesco que se encarga, entre otras cosas, de evaluar ... las candidaturas a la lista de Patrimonio Mundial, ha lanzado una severa advertencia sobre la futura reordenación urbanística de la fábrica de armas de La Vega. Sostienen que el plan pretendido por las tres administraciones (Ayuntamiento, Principado y Gobierno central, a través del Ministerio de Defensa) supone «un alto riesgo de afección a dos sitios declarados Patrimonio Mundial» como son el Prerrománico (Santullano) y los caminos de Santiago y que las mejoras proyectadas en su entorno «podrían alterar en gran medida y de modo irreversible el valor universal excepcional que justifica su inscripción en la lista de Patrimonio Mundial». Es una advertencia en toda regla. Oviedo podría perder uno de los títulos más importantes con los que cuenta en la actualidad y que incluye a la ciudad en una lista muy exclusiva de lugares con atractivos culturales de orden mundial. La plataforma Salvemos La Vega se concentró ayer ante la fábrica de armas para exigir al Ayuntamiento al completo, tanto al equipo de gobierno del PP como a la oposición, que dejen de mirar para otro lado, porque lo que está en riesgo, denuncian, es el patrimonio cultural ovetense.
Así lo explicó una de las autoras del informe remitido a Icomos Internacional, con sede en París, el 2 de diciembre del año pasado, la profesora de Historia del Arte de la Universidad María del Mar Díaz. Explicó que dicho documento, de unas setenta páginas, motivó el inicio de una investigación por parte del organismo, la cual se ha puesto en contacto, por un lado, con la Consejería de Cultura para pedir explicaciones sobre por qué no se ha incoado un expediente para declarar BIC La Vega y, por otro, al Ayuntamiento, del cual, aseguró la profesora, no han obtenido respuesta, lo que ha provocado que Icomos España publicase su advertencia los pasados días. Una en la que se ponen a disposición de las administraciones para alcanzar «soluciones de consenso» que permitan proteger y mantener el patrimonio de La Vega y el que se encuentra a sus alrededores, y también exigen, conforme a las directrices de la Unesco, el desarrollo de una evaluación de impacto patrimonial que acompañe al proyecto de La Vega.
«El convenio actual es un cheque en blanco para actuar en La Vega, porque un convenio de estas características implica dejar en manos del equipo de gobierno decisiones que no están consensuadas con los ciudadanos», destacó Díaz, quien también aprehendió a grupos de la oposición como el PSOE por «pasar de puntillas» por el hecho de que se mantenga la intención de construir un millar de viviendas en los terrenos, aunque con la posibilidad de trasladar una parte a otras zonas de la ciudad.
La profesora de la Universidad aseguró que la ciudad se está jugando mucho en estos momentos, dada la posibilidad de perder el título de Patrimonio de la Humanidad si se da una mala intervención en la fábrica, y afeó al alcalde, Alfredo Canteli, no haberse pronunciado al respecto. «No decir nada es no atender a las indicaciones de Icomos, que coinciden con nuestra perspectiva, yo como historiadora del arte, defensora a ultranza del patrimonio cultural, y el patrimonio industrial también es patrimonio cultural».
Y es que, concluyó, «si nos quitan eso, ¿que nos queda de singular?: Oviedo sería una ciudad vulgar».
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