«Vigilaremos que el plan de La Vega no quede en nada por el afán especulativo del Ayuntamiento»
La delegada del Gobierno advierte que los socialistas supervisarán que la tramitación urbanística «sea rigurosa y pulcrosísima»
ROSALÍA AGUDÍN
OVIEDO.
Jueves, 4 de agosto 2022, 01:07
«Vigilaremos que un entorno como la fábrica de armas de La Vega, con edificaciones que tienen que ser centro de actividades culturales, de nuevas ... tecnologías y de investigación biosanitaria, no quede en nada por un afán especulativo del Ayuntamiento». Con estas palabras se refirió ayer la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, al protocolo firmado entre el Ministerio de Defensa, el Principado y el Ayuntamiento para la futura reordenación urbanística y reconversión de la fábrica de armas de La Vega. Una rúbrica hecha en Madrid hace quince días que supone el primer paso para que estos terrenos vuelvan a tener actividad después de diez años sin un uso fijo tras trasladarse la producción a Trubia.
Los siguientes pasos pasan por la firma del convenio a principios de 2023, año electoral, y el inicio de la tramitación urbanística que obligará a la redacción de un plan especial para devolver a la vida esta gran parcela de 122.000 metros cuadrados, que sumados a otros terrenos alcanzará una extensión de 150.000 metros cuadrados.
Un proceso donde «los socialistas estaremos vigilantes», advirtió ayer Losa, para que «la parte de cumplimiento que le corresponde al Ayuntamiento en materia urbanística sea rigurosa y pulcrosísima». «La Vega es el espacio carismático de Oviedo que va a suponer una transformación y modernización, hará que la capital del Principado se coloque como una ciudad de vanguardia», según señaló a lo largo de una rueda de prensa para rendir cuentas sobre la acción del Gobierno de España en Asturias a lo largo del primer semestre.
Allí destacó la labor del ejecutivo regional, liderado por Adrián Barbón, durante las negociaciones con Defensa para que los terrenos vuelvan a la ciudad porque su papel «ha sido fundamental para solucionar una situación que se tenía bloqueada desde hace diez años». «Los socialistas nunca hemos puesto trabas a cualquier medida que suponga una mejora para la ciudadanía y en este caso para la ciudad de Oviedo; si el gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento hubiese seguido con el protocolo firmado por el tripartito -fue en 2019-, no estaríamos en el comienzo de uno nuevo».
Con este paso adelante, prosiguió, el Principado se compromete a la compra de la nave de cañones diseñada por Ildefonso Sánchez del Río con el objetivo de «invertir en investigación biosanitaria para ser punteros en la sanidad pública».
Además, este proyecto servirá para que «por fin se quite la autovía pegada a una joya del Prerrománico» como es la iglesia de San Julián de los Prados, que cada día sufre el «ruido y la contaminación de los coches». Una situación que se solucionará con la construcción por parte del Ayuntamiento de un nuevo vial de 31,50 metros de anchura y que discurrirá «colindante y paralelo a las fachadas Sur y Este de la nave de cañones», según se recoge en el protocolo.
«Sin informes»
Losa no fue la única que ayer se pronunció sobre el plan de La Vega. También lo hizo Ana Taboada, portavoz de Somos, quien explicó que el «protocolo no va acompañado de ningún informe jurídico que avale la operación», por lo que calificó el acuerdo como «papel mojado, una hoja de ruta» que se transformará en un «convenio que supondrá muchas cargas para el Ayuntamiento con la rehabilitación y urbanización del conjunto y la gestión de las obligaciones de planeamiento, además de abonar una serie de millones de euros a Defensa».
Cristina Coto, de Vox, por su parte, calificó de «escandaloso que después de haber regalado a Pedro Sánchez un millonario pelotazo en La Vega, ahora el Ayuntamiento trate de tranquilizarnos afirmando que hay suficientes recursos para afrontar la operación» de compra de las naves. «Exigimos a Canteli que detalle cuántos millones va a costar la operación y para qué usos porque ha pasado de decir que su parte de la tarta era para usos verdes y culturales a abrirse a acoger empresas», concluyó.
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