Diecinueve expositores se dan cita en la Escuela de Minas

Diecinueve expositores presentan, desde esta mañana y hasta el domingo, sus minerales, gemas y fósiles en el vestíbulo de la Escuela de Minas, donde cumple 32 años el Certamen de las piezas particulares, venidas de toda España y, en el caso de uno de ellos, hasta de Francia. De todos los presentes, «tres de ellos son nuevos, por dos jubilaciones y un expositor que no pudo venir por motivos de salud», en palabras de su organizador, Rodrigo Álvarez. Esta feria es «la única de este tipo en todo el ámbito regional», puede presumir Álvarez, «feliz» de haber podido tener su ubicaciónen el hall de Minas, aunque este será el último año que se celebre allí, por su inminente traslado a Mieres.

«Aunque la Escuela se vaya a Mieres, nuestra intención será mantenerla en Oviedo porque, aunque sea un certamen de Minas, es de toda la ciudad«, asegura Álvarez. Así, con diecinueve puestos, en los que en cada uno de ellos relucen diferentes materiales y colores, los aficionados, pero también quienes no conocen el sector pueden conocer más en profundidad los misterios que esconden las piedras, los fósiles o los minerales.

José Vicente Casado es cazador de meteoritos, una afición que le viene porque «no encuentro nada que sea más divertido que viajar, buscar piedras que den respuesta a grandes preguntas de la ciencia y tener contacto con museos». Y es que es un trabajo difícil de igualar. Casado lleva realizando búsquedas desde hace más de una década, con expediciones «a los desiertos, el lugar donde es más fácil encontrar los meteoritos» por la visibilidad que ofrece la falta de vegetación.

De hecho, Casado aclara «en Asturias hay tantos Meteoritos como en el desierto de Atacama, pero allí se encuentran más«. No encontrarlos no es sinónimo de que no existan. Entre sus piezas, se encuentra 'Catalina 283', aparecida, precisamente, en la región con la que comparte nombre en Chile, en unos valles. «Se trata de una piedra del origen del Sistema Solar«, explica el 'cazador'. Y es que, indica, »las imágenes que vemos del Universo, mientras las zonas más coloridas son hidrógeno y oxígeno, lo oscuro, son multitud de piedras«. En sus manos, »un trocito del Universo«.

Más cercano que ese Universo, Josep Sánchez-Lafuente ofrece multitud de piedras, empezando por las conocidas como 'La blanca y las tres Marías': el diamante, y el rubí, el zafiro y la esmeralda. Pero mucho más: «tenemos multitud de piedras preciosas, variedades de cuarzo o turquesa, por ejemplo«. Entre las curiosidades, una calcedonia orbicular, una piedra azul en la que se forman una especie de orbículos en su interior, dando una belleza singular a la piedra.

Y también en el planeta Tierra, pero hace millones de años, cifras difíciles de entender, como hace 680 millones de años hasta los 80.000 años atrás, Luis Fernando Villa consigue fósiles que luego «acerco a los coleccionistas o a museos». Para ello, suele trasladarse a Marruecos, tierra de fósiles, donde consiguió el diente de un tiranosaurio africano, un carnívoro que alcanza los seis metros de altura. También las piezas dentales del conocido megalodón, el tiburón gigante de hace más de siete millones de años.

Hasta el domingo, los curiosos y aficionados del mundo de las gemas, los minerales o los fósiles encontrarán en el hall de Minas una oportunidad única, al menos porque no se repetirá en ese enclave, para conocer y ver con sus propios ojos pequeños trozos del Universo o de aquellos extintos dinosaurios.

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