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Los partidos se lanzan en Asturias a por el voto de los indecisos como llave de gobierno

Los partidos se lanzan en Asturias a por el voto de los indecisos como llave de gobierno

PP-Foro alerta del riesgo de los «radicalismos», el PSOE se rebela frente a las encuestas, Unidos Podemos hace frente al «discurso del miedo» y Ciudadanos busca arañar votos por el centro

andrés suárez

Viernes, 10 de junio 2016, 03:37

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Asturias se zambulló ayer en una campaña electoral tremendamente polarizada en la que las cuatro grandes opciones en liza PP y Foro, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos concurren con los mismos candidatos y programas de diciembre y donde la principal novedad radica en el fondo político del discurso de cada uno. Ayer, en el arranque de estos 15 días de frenética actividad, todos los partidos afilaron el colmillo en defensa de su mensaje. Los análisis son nítidos, con pocos matices. La coalición del centro-derecha hizo un alegato de «estabilidad y moderación» frente a las alternativas «radicales» de la izquierda. El PSOE intentó asomar entre la densa bruma en que lo envuelven las encuestas y se presentó como única posibilidad solvente para acabar con los cuatro años de ajustes que afea al Gobierno de Mariano Rajoy. La alianza de Podemos e IU llamó a sus potenciales votantes a hacer caso omiso del «discurso del miedo» que esbozan sus adversarios. Y Ciudadanos, por su parte, se esforzó por aparecer ante la ciudadanía como una oferta de centro que se distancia tanto del «inmovilismo» de unos como del rupturismo «fracasado» de otros.

En un clima político tan abierto y fragmentado, con cuatro opciones tan fuertes compitiendo, con lo que eso supone a la hora del reparto de los escaños especialmente en aquellas circunscripciones en que todo se juega en un puñado de votos, la posición de los indecisos se antoja fundamental. Más que nunca. Convencidos los más afines, quizá con el PSOE como partido con más problemas para movilizar a su tradicional bolsa de votantes, la cuestión ahora es cortejar a quienes no saben aún qué papeleta elegir el próximo día 26. Los mensajes irán especialmente dirigidos a ese caladero en las próximas dos semanas. La encuesta preelectoral del CIS conocida ayer apunta a que la identidad del próximo inquilino de la Moncloa se jugará en unos pocos parlamentarios y las formaciones asturianas quieren ayudar a sus líderes nacionales poniendo su granito de arena. Hay ocho diputados y cuatro senadores en juego en la región.

Los actos de inicio de campaña sirvieron para trazar los grandes ejes de este escenario general. En Avilés, la coalición PP-Foro, con Susana López Ares como número uno, garantizó un gobierno «estable y moderado» tras el 26-J y alertó del impacto que supondría dejar la responsabilidad de dirigir el país bien a Ciudadanos, cuya «ambigüedad» y su relación con el PSOE se criticó con dureza, bien a Unidos Podemos, opción que la presidenta forista, Cristina Coto, calificó de «triple salto mortal de revolución comunista». El acto, por cierto, estuvo marcado por un incidente cuando una mujer increpó a los asistentes al grito de «chorizos» y tuvo que acabar interviniendo la Policía.

A la vista de las encuestas, el PP no las tiene todas consigo. Tampoco el PSOE, que abrió la campaña en Laviana, delante del pozo Carrio, como símbolo del mensaje de defensa de la minería que su cabeza de cartel, Adriana Lastra, quiere convertir en pilar del discurso socialista frente a la posición que al respecto mantienen los populares o Unidos Podemos. «Somos el único partido que tiene líder, equipo y proyecto y vamos a ganar pese a unas encuestas que quieren generar tendencias», dijo.

Como el PP, Unidos Podemos también eligió Avilés para lanzar la campaña. Lo hizo combatiendo el «discurso del miedo» que, según la candidata, Sofía Castañón, y el número tres, Manuel González Orviz, intentan alimentar el resto de partidos y singularmente el PP. El programa de la confluencia, por cierto, dedica un capítulo a las necesidades del Principado y compromete la eliminación del peaje del Huerna, la conclusión de la autovía a La Espina, la mejora de la conexión ferroviaria entre el Cantábrico y el Mediterráneo y una solución al problema del impago de los fondos mineros.

Con la temperatura política tan caldeada, Ciudadanos juega la baza del equilibrio, del impulso de un proyecto de centro ajeno al frentismo. «No es necesario escoger entre quienes ya han engañado y los que prometen humo», argumentó su candidato, Ignacio Prendes, en referencia a PP-Foro, primero, y a Unidos Podemos a continuación.

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