Serafín Abilio Martínez y su hijo mantienen que no conocen «de nada» a Joaquín Fernández

«No conocemos de nada a Joaquín Fernández, así que le tendrán que preguntar a él por qué motivo aparecemos en sus apuntes». El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), Serafín Abilio Martínez, y su hijo, Alberto Abilio Martínez, insistieron esta mañana en las puertas del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, donde han acudido a declarar en calidad de testigos, que desconocen el motivo por el que se les vincula con el principal acusado de la derivada asturiana del caso Pokemon.

La jueza gijonesa Pilar de Lara les citó atendiendo la solicitud realizada por el Observatorio Ciudadano Anticorrupción (Ocan), que realizó esta petición en relación con un apunte en la presunta contabilidad 'b' intervenida a Joaquín Fernández Díaz. Concretamente, bajo la rúbrica Spa Naranco, el considerado en la instrucción como el 'conseguidor' de contratos registró una comida en la que supuestamente participaron tanto Serafín Abilio Martínez como su hijo, así como el propio Joaquín Fernández y el exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, también investigado en la causa. Tanto Serafín Abilio Martínez como su hijo niegan haber participado en esta comida aunque, «evidentemente, al exalcalde sí le conozco», admitió el presidente de la patronal.

Ocan sospecha que en la supuesta comida, con fecha de febrero de 2010, «pudo haberse procedido a tratar el asunto de las moratorias, prórrogas, dilataciones e inacciones varias por parte del Ayuntamiento de Oviedo en la construcción del equipamiento lúdico-deportivo por parte de la mercantil Naranco Wellness», conformada por varias empresas, entre ellas El Caleyo Derivados, representada por Alberto Abilio Martínez.

Serafín Abilio Martínez manifestó esta mañana, en línea con lo que ya había dicho nada más conocerse la petición por parte de Ocan y antes incluso de que la jueza decidiera llamarle a él y a su hijo a declarar en calidad de testigos, que no entiende este requerimiento porque no ha participado en ninguna comida de este tipo. E insistió en su inocencia: «Yo no compré a nadie y a mí no me compra nadie», volvió a decir.

Ocan, sin embargo, cree que puede existir una clara relación entre aquella comida con las «dilataciones e inacciones» por parte del Ayuntamiento de Oviedo en la construcción del citado equipamiento lúdico. Máxime, añaden en el escrito presentado, cuando existe también una llamada intervenida en la instrucción en la que se escucha a Joaquín Fernández pedir a su interlocutor que «le avance algo para empezar unos numerillos para Serafín».