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Santiago Abascal, presidente de Vox, en una imagen de archivo. EFE

Abascal se hace con el control total de Vox en vísperas de las elecciones

La Asamblea General aprueba con un 93% de los votos la supresión de las primarias, prolonga el mandato del líder a cuatro años y pospone el voto de los recién llegados

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Sábado, 23 de febrero 2019, 16:43

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No ha habido sorpresas. Las bases de Vox aceptan con un 93% de los votos la propuesta de la dirección del partido de dar todo el poder a Santiago Abascal y a su entorno más cercano. En la Asamblea General de la formación celebrada hoy en Madrid, que en realidad solo debía ratificar lo votado por los afiliados en los últimos días de forma telemática, los afiliados han dado luz verde a blindar el poder de Abascal.

«Se trata protegerse de los infiltrados, de los que quieren entrar en la sala de máquinas para sabotear. De los arrivistas y de los que vienen a servirse y no a servir«, dijo este sábado Abascal en el teatro de Bellas Artes, ante un auditorio de apenas 500 afiliados y vetado a la prensa, que tuvo que seguir el cónclave a través de internet.

Los nuevos estatutos, redactados a medida por el equipo del actual líder, están diseñados en esencia para que los actuales dirigentes no pierdan el control de la formación con la llegada masiva de nuevos afiliados, en su mayoría totalmente desconocidos para un aparato del partido que todavía es muy exiguo. De hecho, Vox ha pasado en cuestión de unos meses de 3.500 afiliados a más de 35.000.

Con aluvión así de recién llegados Abascal temía poder perder el control y su primera decisión ha sido proponer la desaparición de las primarias, que sí que estaban en los estatutos vigentes hasta hoy. Así, todas las listas del aluvión de elecciones que se avecinan en abril y mayo (Generales, Autonómicas, Europeas y Municipales) serán confeccionadas por el Comité Ejecutivo Nacional de Madrid. No habrá primarias en las respectivas circunscripciones, una modalidad que, para un partido sin aparatos territoriales todavía, dejaba totalmente abierta la posibilidad de que personas desconocidas ascendieran en pocas semanas a cargos claves. Serán los comités provinciales los que propongan nombres, pero solo la dirección de Abascal nombrará candidatos. Además, Abascal y su equipo se reservan el control de las cuentas de esos comités e, incluso, la contratación de personal. Con esta supervisión desde Madrid se hace impensable la aparición de barones regionales que puedan servir de contrapeso. Pero es que además no habrá federaciones autonómicas o regionales. Sólo habrá comités provinciales bajo la dirección de Madrid. No habrá estructuras tampoco municipales, lo que hará que sea el partido con representación institucional más centralizado de todo el espectro político nacional.

Nueve meses

El miedo a la pérdida de control del partido con la crecida de afiliados desconocidos también se plasmas en otra de las reformas aprobadas hoy: la prohibición de los que los recién llegados voten hasta nueve meses después de su afiliación. No podrán votar hasta pasado ese tiempo en los dos mecanismos para desalojar a los dirigentes (la cuestión de confianza y la moción de cesura). Durante esa moratoria tampoco podrán ocupar, salvo autorizaciones especiales, puestos directivos ni firmar avales para presentar a candidatos, un tema clave para frenar la irrupción de líderes locales dentro de la formación promovidos o aupados exclusivamente por los nuevos militantes.

El cambio de estatutos también blindará al equipo de Abascal hasta, al menos, 2024. Los nuevos estatutos amplían de dos a cuatro años el mandato del Comité Ejecutivo Nacional. El mandato de la actual dirección acabaría en la primavera del próximo año y será a partir de entonces cuando entrará en vigor el nuevo período de cuatro años.

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