Barbón: «No puede ser que la ultraderecha llegue mejor a los jóvenes y los socialistas no seamos capaces»
El líder socialista tacha la convención del PP de «sainete» que «daría para varios argumentos de Almodóvar»
Arenga del líder de los socialistas asturianos a su partido. El presidente del Principado y secretario de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, aprovechó la convención precongresual de la formación para identificar los retos que afronta la formación. «No puede ser que la ultraderecha llegue mejor a los jóvenes mientras nosotros no somos capaces», apeló. A los 46 dirigentes que le acompañarán como delegación de la FSA en el 40 Congreso Federal les reclamó trabajar en esa línea. «Si no ponemos poner a la juventud y a sus problemas y lenguaje, si no somos capaces de ser su partido, estaremos equivocándonos», advirtió.
Barbón hizo una defensa del rigor en política y apeló a no rebajar el nivel . El cónclave socialista no debe tener «nada que ver con otros congresos que estamos viendo estos días y que dan para varios argumentos de Almodóvar», conminó. «Escuché a Pablo Casado en esa especie de sainete que tienen rulando por España, dijo algo muy grave, acusaba al PSOE de haber votado en contra del voto de las mujeres. Lo que menos soporto en política es la falta de rigor», subrayó.
Ayer se cumplieron 90 años desde la aprobación del voto femenino «con un parón de 40 años en medio», recordó. La medida cosechó entonces «161 votos a favor, y de esos 83 o 84, según los historiadores, eran de diputados socialistas, más de la mitad. Añado para contestar a Casado, en esta cuestión de cultura general, que ni un solo diputado socialista votó en contra», detalló. Sí se opuso Victoria Kent, diputada del partido Republicano Radical Socialista y que logró el acta en una coalición de formaciones republicanas con el PSOE pero «no era socialista», según recordó el presidente del Principado. Puestos a mirar a la historia, Barbón evocó al partido precursor del PP, Alianza Popular, que «tenía 16 diputados y de ellos ocho no votaron a favor de la Constitución, cinco en contra y tres se abstuvieron».
Volviendo al presente, el secretario general estableció que «el gran debate ideológico y cultural de los próximos años es qué valor queremos dar a lo colectivo». A esa disyuntiva se llegaría por el «manoseo de la palabra liberad» que entiende están haciendo «quienes quieren hacerse fuertes con ella y ocultan una desigualdad máxima». El debate remite al papel del individuo y la sociedad. «Debemos expicar que la libertad se construye desde la igualdad. ¡Qué libertad va a tener una trabajadora que cobra 800 euros pero dedica 600 al alquiler! Su libertad queda minorada y es la que algunos ofrecen ahora bajo esa falsa bandera que en realidad solo oculta esclavitud», anotó. «Cogen la bandera de la libertad, se ocultan tras ella, pero a poco que rascas, son los primeros que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo, al divorcio, a los derechos de las mujeres, al derecho a la muerte digna», enumeró. «Siempre se oponen a los derechos y no hay mayor expresión de la libertad que los derechos», resumió.
A juicio de Barbón la pandemia dejó como lección esa reivindicación del valor de lo público y lo colectivo. «Cada uno de nosotros no es nadie, necesitamos el esfuerzo de muchos para afrontar las batallas decisivas», dijo.