La llegada de irregulares aumentó un 63,2% en el primer semestre de 2021

La ruta migratoria con más peso sigue siendo la marítima. El 78% de los migrantes (un total de 13.724 personas) llegaron por esta vía durante el primer semestre del año a bordo de 871 embarcaciones (frente a las 467 del mismo periodo de 2020), según se recoge en el último informe de Inmigración del Ministerio del Interior, cuya última actualización corresponde al pasado 15 de julio.

Lo que no ha variado respecto al año anterior es que esta presión sigue siendo mucho mayor en Canarias que en la Península y Baleares. Desde principios de año han desembarcado en las costas canarias 7.623 irregulares a bordo de cayucos, zodiacs y otras embarcaciones, un 159% más que el año pasado. Sin embargo, este periodo del año no refleja la crisis migratoria que sufrió la localidad de Arguineguin (Gran Canaria), en cuyo muelle se llegaron a hacinar más de 2.600 inmigrantes en espacio de 3.800 metros cuadrados a mediados de noviembre.

La situación, que tuvo un precedente en la crisis de los cayucos de 2006, llegó a provocar un enfrentamiento en el Gobierno de coalición por las discrepancias en política migratoria entre PSOE y Unidas Podemos y colapsó los servicios de atención de Cruz Roja en la zona. La oposición llegó a pedir entonces la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a los que se sumó incluso la formación morada en las islas. Sin embargo, este extremo no se ha llegado a producir en lo que llevamos de 2021.

Con un volumen muy inferior al de la Ruta Canaria, la afluencia de inmigrantes por mar a la Península y Baleares también ha crecido: un 26,4 % más que hace un año, con un total de 6.115 personas, 1.279 más que en el primer semestre de 2020.

Melilla, otro de los puntos calientes de la inmigración en nuestro país, sin embargo, no ha registrado en este periodo de tiempo entradas por mar (frente a un total de 5 el año pasado). Por vía terrestre, el Ministerio del Interior registra en su informe un total de 626 llegadas, 537 menos que en durante el primer semestre de 2020.

Pero el documento no está actualizado con el salto de 238 subsaharianos que se produjo el pasado 22 de julio a través de la valla fronteriza de Melilla, el mayor de los últimos siete años. Esta entrada se saldó con 20 heridos, entre ellos tres agentes de la Guardia Civil «de forma leve» cuando participaban en el dispositivo para intentar frenar el salto. En esta operación, los migrantes llegaron a emplear garfios y otros elementos metálicos para lograr escalar la barrera.

El Ministerio del Interior está reforzando la valla fronteriza con la instalación de más peines invertidos que han remplazado a las concertinas. También con una dotación extraordinaria de 40 agentes antidisturbios de la Guardia Civil, que se unen a los 45 de la Policía Nacional que ya estaban desde la crisis fronteriza con Marruecos en mayo.

Ceuta, en cambio, si registró un aumento de llegadas irregulares por vía marítima. En total, desde el pasado 1 de enero, han llegado a la ciudad autónoma en embarcaciones o a nado 346 personas, frente a las 66 del primer semestre de 2020 (un 424,2% más). Por ruta terrestre se registró un descenso del 23,3%, es decir, de 1.320 la cifra se redujo a 1.013. Estos datos aparecen reflejados en el informe del Ministerio del Interior con un asterisco, ya que aún se analiza la entrada de más de 10.000 ciudadanos marroquíes durante los días 17 y 18 de mayo.