Borja Sánchez afirma que la descarbonización condiciona el presupuesto de Ciencia

La nueva Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad presenta un presupuesto de 185.388.227 de euros para el año 2020, un incremento del 9,7% respecto al «de los servicios heredados», ya que esta consejería antes no existía. Se trata «del mejor de los posibles», según el consejero, Borja Sánchez, dada la actual situación, «marcada por la inestabilidad en la política nacional y por una transición energética que está afectando a nuestra actividad industrial».

Sánchez compareció ayer, acompañado de su equipo, ante la Comisión de Hacienda de la Junta General del Principado para explicar los objetivos presupuestarios que su departamento plantea para 2020. Entre sus objetivos esta la creación de diez consorcios científicos con empresas para captar fondos europeos (400.000 euros), la acreditación de centros de investigación, la internacionalización y la captación de talento.

En este sentido, la Consejería también pretende movilizar cerca de 4,3 millones en programas de formación e incorporación de personal científico, que podrían beneficiar a más de 150 investigadores de la Universidad, centros del CSIC, centros tecnológicos y empresas.

El Servicio de I+D+i cuenta con 26,4 millones, un 14,29% del total del presupuesto, para actuaciones del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI). 9,5 millones son para incentivar la innovación empresarial y la creación de empresas de base tecnológica. En el capítulo de inversiones también hay una partida de 300.000 euros a la Compra Pública de Innovación. En materia de telecomunicaciones, se implantarán dos programas piloto para instalar la conexión 5G en zonas rurales y atajar la brecha digital, algo «prioritario para fijar población» y uno de los objetivos de la legislatura para el Ejecutivo asturiano.

El 80,5% del presupuesto total, 149 millones, se destinará a Universidad, lo que supone un 6,16% más respecto a 2019. Sánchez mantiene que esto representa «la apuesta inequívoca» del Gobierno por la Universidad de Oviedo. Además, se destinan 5 millones para compensar la rebaja del 25% en las matrículas de grado y máster oficial. Según el consejero, el presupuesto «cumple íntegramente el convenio suscrito» con la institución académica, con un aumento de 3,6 millones en la aportación ordinaria.

Como novedad, por primera vez se reserva una partida de 300.000 euros para que institutos universitarios u organismos de investigación opten a acreditarse como centros de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu, un distintivo nacional que abre las puertas a captar importantes fondos para Asturias. También se incluyen 400.000 euros para la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Asturias (FINBA); 550.000 euros para la investigación de vanguardia que realiza el IUOPA; y 120.000 euros, el doble que en 2019, para el paso de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad a Instituto mixto del CSIC y Universidad de Oviedo.

Los grupos parlamentarios de la oposición en la Junta General han manifestado que estarán «muy vigilantes» para que se ejecuten unas cuentas que en algunos casos han calificado de «esperanzadoras», aseguró la diputada de Ciudadanos Ana Coto. Desde Foro, Adrián Pumares pidió «mecanismos para dar respuesta a situaciones sobrevenidas» como la averías que causó la lluvia en el Campus de Gijón. Álvaro Queipo, del PP, alabó «el cambio de dirección» que plantea el presupuesto pero reclamó «mayor incentivo a la particpación del sector privado». La portavoz de Podemos, Lorena Gil advirtió de que hay «muchos anuncios» sin partida presupuestaria e incidió en las promesas «incumplidas» por gobiernos anteriores en materia de telecomunicaciones. Desde Vox, Sara Álvarez criticó unos presupuestos «que no apuestan por la Ciencia».