Un declive que coincide con el despliegue autonómico

Para los movimientos leonesistas, la evolución de los principales indicadores económicos y demográficos en estos 40 años de autonomía demuestran que la de León es ... una «situación de emergencia». En 2023, las provincias de León y Zamora eran las únicas de la comunidad autónoma que perdían población. La primera ha pasado de tener 530.983 habitantes en 1986 a 447.185 en 2023 y, según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística para los próximos 15 años, el declive poblacional seguirá y terminará confinando a León, por mucho tiempo, en el núcleo duro de la despoblación.La renta de los leoneses, además, se sitúa más de un 20% por debajo de la media española y es un 23,5% menor que la de Valladolid. El hundimiento de la minería y de otros sectores, como el lácteo, ha golpeado duro a la provincia, cuyo PIB per cápita se queda a 2.000 euros de la media autonómica (24.200 frente a 26.000, según datos de 2022). El hecho de que este declive haya coincidido en el tiempo con el desarrollo de la autonomía vendría a demostrar, según los leonesistas, que la pertenencia a la comunidad autónoma es la principal causante. De ahí su propuesta de segregación como tabla de salvación.