El Gobierno da por sentado que el intento del PP de que el TC le reprenda por no presentar Presupuestos «acabará en nada»

«Imagino que el resultado será como el todos los anteriores» , alegó. Según él, hasta ahora «todos los litigios, y pleitos» del PP han sido en vano. «Y es lógico, –apuntó– porque el derecho que aplica el Tribunal Constitucional no acompaña las peticiones que hace el Senado». Sus cuentas, sin embargo, no están claras.

Este será el séptimo conflicto de atribuciones que impulsa el PP. El planteado contra el Congreso por tramitar la ley de amnistía lo acabó retirando, pero los demás están pendientes de resolución. «En el congelador», dicen fuentes populares. El propio Ejecutivo, en cambio, sí perdió el conflicto que a su vez presentó contra la Cámara alta por tramitar una proposición de ley para derogar el impuesto de sucesiones.

Bolaños ha argumentado en otras ocasiones, en todo caso, que el Ejecutivo no incumple la Constitución a pesar de que esta dice expresamente que «deberá» presentar los Presupuestos ante el Congreso «al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior». Su excusa es que también dice qué hacer cuando las Cuentas no se aprueban y contempla la prórroga de las vigentes. Pero esa es una previsión que hasta ahora se entendía como excepción, en caso de que la tramitación del proyecto se alargara en las Cortes más allá de diciembre o se hubiera cruzado de por medio una convocatoria electoral.

Es cierto que no es la primera vez que un Ejecutivo no presenta los Presupuestos en tiempo y forma. Pero sí que no los presenta aunque sea con meses de retraso simplemente porque cree que perdería la votación. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sin embargo, insistió hoy en normalizar esa decisión. «Esto es sencillo. ¿Los grupos políticos de la Cámara están dispuestos a que España cuente con unas nuevas cuentas públicas o no?», arguyó.

Pedro Sánchez se ha comprometido ya en varias ocasiones en que, esta vez sí, presentará unos Presupuestos que sustituyan a las de 2023, aprobadas por otro Parlamento distinto al actual. Pero, de momento, Montero no ha dado siquiera el paso de convocar al Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobar los objetivos de déficit y deuda que luego tendría que validar el Congreso; un paso previo indispensable. Hoy por hoy esos objetivos no cuentan con el apoyo ineludible de Junts.