Iglesias contradice a Laya y avala la tesis rusa de que en España hay presos políticos

Ya se sabía que primero están los amigos, luego los enemigos y, por último, los compañeros de partido. Pero el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos ha creado una nueva derivada: los compañeros del Consejo de Ministros. El penúltimo rifirrafe lo ha protagonizado, de nuevo, el vicepresidente Pablo Iglesias, que se ha posicionado con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, frente a la jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, para asegurar que en España «no hay una situación de plena normalidad democrática», en referencia a los presos del 'procés'.

Lavrov, la semana pasada, denunció que en España hay «presos políticos» en respuesta al alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, que pidió a Rusia la liberación del líder opositor ruso, Alexei Navalni.

Las declaraciones de Lavrov provocaron la indignación del Gobierno español, que por boca de Laya recordó que España es «una de las 23 democracias plenas» a nivel mundial mientras que Rusia, dijo, ocupa el puesto 124 de 167 países. «En España no hay presos políticos, hay políticos presos», zanjó. Iglesias, sin embargo, no piensa lo mismo.

En una entrevista al diario 'ARA', en un momento clave de la campaña catalana con las encuestas muy a la contra para los 'comunes', el líder de Podemos aseguró que «no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, el uno está en la cárcel y el otro en Bruselas».

Quien también lo tiene claro es su superior inmediata, la vicepresidenta Carmen Calvo. Dijo discrepar «absolutamente» con Iglesias y recalcó que «tenemos la normalidad propia de un Estado de Derecho donde se aplican la leyes a todos por igual». A su juicio, «todo el que quiere y puede participa» en la campaña electoral catalana y «quien no participa es porque huyó de su país», aseguró en referencia a Carles Puigdemont, prófugo en Bélgica, y Marta Rovira, huida en Suiza.