Martínez Oblanca se distancia de Cascos y se alinea con el sector oficial de Foro

Foro quedó entonces totalmente fraccionado, si bien el grueso de los cargos electos se posicionaron claramente en favor de la nueva dirección. Junto a quien fuera presidente del Principado bajo las siglas de Foro y vicepresidente del Gobierno central con el PP de José María Aznar permanecieron fieles, eso sí, uno de los dos diputados autonómicos, Pedro Leal, y el único parlamentario nacional, Martínez Oblanca. No obstante, la relación de ambos con el equipo de Moriyón fue siempre muy distinta.

Leal fue expulsado en mayo del año pasado por romper la disciplina de voto en el debate de los presupuestos de 2020 (luego lo haría en muchas más ocasiones) y faltar al respeto tanto a la presidenta como al secretario general, Adrián Pumares. No obstante, continúa representando a estas siglas en la Junta, lo que permite a Foro eludir el grupo mixto y evitar una importante merma de ingresos.

La situación de Martínez Oblanca siempre fue diferente, pese a que también mostró públicamente su apoyo a Cascos y recriminó lo que entendía una falta de consideración por parte de Moriyón con el fundador del partido. Recibió varios apercibimientos por vía postal recriminándole que no informara al partido de sus movimientos en el Congreso ni sometiera a la decisión de la Comisión Directiva cuestiones de máximo calado, como su posición en relación a la aprobación del estado de alarma. Una relación epistolar a la que el veterano político respondía siempre aludiendo a que nunca ha contradicho el programa, los estatutos ni los acuerdos electorales del partido. «Esta directiva no me representa ni a mí ni al partido que yo cofundé; es una comparsa del PSOE en Asturias y que incumple flagrantemente los motivos por los que fundamos Foro», llegó a decir. Al contrario que Leal, no fue expulsado, si bien afirmó el pasado mes de octubre que se sentiría «muy honrado de estar entre los laminados por esta Comisión Directiva, me siento incómodo al ver a mis compañeros masacrados y yo estar vinculado a esta gente».

La situación ha cambiado de un tiempo a esta parte, y después de que resoluciones judiciales avalaran las decisiones adoptadas por Moriyón en el seno del partido. Oblanca, que tuvo que declarar como testigo en el proceso judicial contra Cascos, experimenta un evidente distanciamiento con quien fuera el máximo líder de esta organización, al tiempo que se acerca a la nueva dirección. «Represento a Foro en el Congreso y necesitaba también el respaldo del partido, con todo lo que eso conlleva», se limitó a responder ayer a este diario. Mañana mismo está previsto que ofrezca una rueda de prensa junto al también diputado autonómico, Adrián Pumares, para trasladar el posicionamiento del partido en relación a la Alianza por la Industria. Una connivencia entre Oblanca y el sector oficial que no se veía desde que el partido se rompiera en dos en diciembre de 2019.