Los partidos asturianos cierran filas «contra todo tipo de amenazas»
PP, Vox y Podemos recuerdan que algunos de sus cargos también han sido víctimas de ataques, al igual que Adrián Barbón
Los partidos políticos asturianos representados en la Junta condenaron unánimemente los ataques y amenazas recibidos por el presidente regional, Adrián Barbón. Este hizo público el sábado un mensaje recibido en uno de sus perfiles en las redes sociales y donde se podía leer: «A los viejos de tus padres no los vacunaste de la gripe y tendrán la suerte de no morir. Recuerda que el karma siempre vuelve... Y cuida a tu sobrinita malagueña, que le puede pasar cualquier accidente».
La secretaria de Organización de la FSA, Gimena Llamedo, insistió ayer en que, «en una sociedad plural y democrática como la nuestra, la crítica política es legítima y necesaria, pero quien cruza la línea roja del insulto y la amenaza solo merece el reproche contundente y la condena unánime de todos». Por su parte, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, se expresó en términos parecidos: «Los insultos y las descalificaciones que ha recibido nada tienen que ver con la crítica política y no son, en ningún caso, justificables». También se sumó a la repulsa la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Susana Fernández, quien recalcó que esta actitudes son «totalmente inadmisibles».
PP y Vox cerraron filas sobre este asunto, pero recordaron cómo ellos también sufrieron ataques sin que, en esos casos, encontrasen amparo en otras fuerzas políticas. En este sentido, la presidenta del PP en Asturias, Teresa Mallada, señaló que «siempre hemos censurado los insultos y las amenazas», y se manifestó en contra de «los 'jarabes democráticos' y de la imposición a través de la violencia física y verbal». No obstante, recordó que, cuando Adolfo García, concejal popular en Navia, fue golpeado «pedimos públicamente que la FSA lo condenara, ya que el agresor era pareja de una edil socialista y obtuvimos la callada por respuesta». Por ello, añadió, «nosotros sí decimos, no a la violencia, independientemente del color político de víctima o agresor».
En el caso de Vox, su portavoz y también presidente en Asturias, Ignacio Blanco, pidió que esta «condena enérgica se hiciera también con todos los que formamos parte de Vox que, lamentablemente, la padecemos de manera habitual en diferentes instituciones y en la calle». Blanco, quien recalcó que rechazan estos actos «vengan de donde venga y los sufra quien los sufra», insistió en que en su partido «nos hemos sentido poco arropados por el resto» ante «las agresiones físicas y verbales que recibimos». Quien sabe lo que es sufrir tanto ataques a su entorno como amenazas personales es la portavoz de IU, Ángela Vallina. «En democracia no todo vale y no se puede confundir el derecho a la libertad de expresión con mensajes que son en realidad amenazas y coacciones», apuntó. Mientras que el secretario general de Podemos, Daniel Ripa, lamentó que «llevemos años donde se ha sembrado a menudo el odio a quienes piensan diferente, con acoso a las casas particulares y a la familia, que en Podemos comprendemos porque lo hemos vivido en primera persona». Por ello, «ninguna frustración ni idea política justifica el acoso y las amenazas a cargos públicos y a sus familiares».