23J-Elecciones generales

El PP ganaría las generales en Asturias, con cuatro partidos con representación

Esta misma semana, la macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para la cita electoral del 23J otorgaba un empate de entre dos y tres escaños para socialistas y populares en el Principado. El sondeo nacional prevé un diputado para Vox, y augura entre uno y dos diputados a la nueva formación de Yolanda Díaz, cuyo cabeza visible en Asturias es Rafael Cofiño.

Habría que remontarse a los resultados de 2016 para encontrarse con una victoria popular, en aquella ocasión en coalición con Foro Asturias, que consiguió tres de los ocho escaños en juego. El PSOE era entonces la segunda fuerza en la región, con dos diputados, seguida de cerca por Podemos, con otros dos, y dejando a distancia a Ciudadanos, que logró uno.

En 2019 llegó el vuelco electoral, especialmente en la cita con las urnas de abril. El PSOE ganó entonces con rotundidad en el Principado, con tres de los siete diputados en liza, y la coalición PP-Foro se hundió, pasando de tres a un único escaño. Se dejó entonces 100.000 votos en el camino. El resto de asientos en el Congreso se los repartieron Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox, con uno cada uno. El partido de Santiago Abascal se estrenó en Madrid con el hoy nuevamente cabeza de lista, José María Figaredo. Vox pasó de 1.442 votos en 2016 a más de 71.000.

Siete meses más tarde, la repetición de los comicios generales cambió ligeramente las tornas, beneficiándose la coalición de populares y foristas del enorme descenso de Ciudadanos, que perdió su único representante por Asturias, Ignacio Prendes. A pesar del avance de la alianza de la derecha, que logró arañar 16.500 votos respecto a sus resultados de abril, el PSOE se mantuvo como partido más votado, con Adriana Lastra, María Luisa Carcedo y Roberto García Morís como representantes. Eso sí, perdieron más de 23.500 sufragios respecto a la convocatoria anterior. Los dos escaños restantes se los repartieron Vox y Unidas Podemos, con José María Figaredo y Sofía Castañón como cabezas de lista. Eso sí, mientras la formación que entonces lideraba Pablo Iglesias perdía más de 19.000 votos, Vox sumaba otros 16.000, convirtiéndose en la cuarta fuerza política al desbancar a Ciudadanos, pero muy cerca de la tercera, Unidas Podemos, cuya diferencia de votos superaba únicamente los 300.

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Del rojo PSOE al azul PP en un profundo vuelco del mapa político español desde las generales celebradas el 10 de noviembre de 2019 y preludiado por las municipales de este 28 de mayo. Si Pedro Sánchez cimentó su victoria en las segundas legislativas de aquel año sobre un notable arraigo territorial, especialmente en los históricos graneros de voto de los socialistas en la mitad sur del país, Alberto Núñez Feijóo le da literalmente la vuelta al calcetín ante el 23-J, según la encuesta provincia a provincia de GAD3.

El PP emerge en el sondeo, este fin de semana inaugural de la campaña, como primera fuerza en 43 de las 52 circunscripciones en juego. Un triunfo arrollador que dejaría al PSOE la mayoría en apenas cinco: cuatro de ellas en lugares con competencia de los nacionalismos -Barcelona, Tarragona, Álava y Navarra-, a las que se suma Las Palmas. El bipartidismo saldría de este 23-J hegemónico de nuevo: las dos grandes fuerzas del país copan ya 23 provincias mano a mano, con otras dos -Cantabria y Ciudad Real- con opción de que el tirón de Feijóo deje fuera a Vox; son doce más que en 2019.

Pese al apabullante tinte azul que cubre el mapa territorial, el PP necesitaría aún un arreón para rebasar con holgura los 150 escaños que le otorgarían margen para intentar gobernar sin Vox. Con Sumar sufriendo en la cuarta plaza, la derecha radical se ve severamente erosionada por el voto útil hacia el PP donde ya comparten Gobierno -perdería cinco de sus seis escaños en Castilla y León- y donde han sellado pactos con los populares.