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El PSOE da por hecho que Sánchez suavizará la descarbonización que defiende Ribera

El PSOE da por hecho que Sánchez suavizará la descarbonización que defiende Ribera

Barbón invita a la ministra de Transición Ecológica a visitar Asturias; el temor a que el debate del carbón y las térmicas enturbie la precampaña electoral cunde en el socialismo

Andrés Suárez y Alejandro Fuente

Gijón | Mieres

Lunes, 11 de junio 2018, 01:24

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El nombramiento de Teresa Ribera como responsable de Transición Ecológica, y sobre todo sus primeras declaraciones en el cargo, tras el Consejo de Ministros del viernes, han colocado al PSOE regional en una posición incómoda. Las tesis 'verdes' de la ministra son ampliamente conocidas y si de la Federación Socialista Asturiana dependiese, la elección para el puesto hubiera sido otra. Pero, más allá de gustos, sus afirmaciones tan crudas sobre el negro futuro en el cortísimo plazo del carbón y las centrales térmicas han provocado una enorme inquietud en el partido, con la perspectiva de una precampaña electoral hacia las autonómicas de 2019 ya lanzada. La formación trata de mitigar ese temor desde la convicción de que el compromiso del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con las cuencas, es público y firme. Ese mensaje deslizó ayer el líder de la FSA y candidato al Principado, Adrián Barbón. «Sánchez conoce bien la realidad de las comarcas mineras asturianas, estuvo hace poco aquí y sabe de la difícil situación», apuntó en un acto en Sobrescobio. Pero, a la espera de decisiones concretas, la incertidumbre persiste.

Los socialistas asturianos asumen que el escenario creado por las afirmaciones de Ribera no les favorece. Han dado una baza al resto de partidos para salir en tromba a señalar al PSOE como partido 'anticarbón' y 'antitérmicas'. Otra cosa es que se considere que, más allá del inevitable ruido que han producido esas palabras, la realidad de los hechos no vaya a ser tan cruda. Esto es, que la ministra ha dicho lo que realmente piensa y que todo el mundo ya conocía de antemano, pero que las opiniones son una cosa y las decisiones políticas que se vayan a llevar a la práctica, otra distinta.

La FSA regresa a su tradicional sede de Santa Teresa

La Federación Socialista Asturiana regresa a su tradicional sede de la calle de Santa Teresa, en el centro de Oviedo, de la que había salido hace no mucho tiempo para ubicarse en unas nuevas instalaciones en la zona de La Ería. Ahora, la maquinaria política y administrativa emprende el camino de vuelta a un inmueble mucho más céntrico y próximo a los núcleos de la actividad política y gubernamental de la región. En el inmueble de la Ería quedará un espacio para las actividades de formación o para las reuniones de los órganos del partido que requieren de más amplitud, caso del comité autonómico. La otra parte se alquilará.

En ese punto, la FSA, y Barbón así lo reiteró ayer, se ciñe a dos cuestiones. Por un lado, las resoluciones de los últimos congresos, el federal y el autonómico, que hablan de la inevitabilidad de una transición hacia una economía 'verde' pero asegurando un futuro a los espacios afectados por esa reconversión, en este caso las cuencas mineras. «Una transición justa con territorios y personas», anotó el secretario general y candidato autonómico. Y, por otro, los compromisos públicos asumidos por Pedro Sánchez con las cuencas y con el carbón autóctono en sus últimas visitas al Principado.

En las filas socialistas se resalta que tanto las garantías que el hoy presidente dio para el futuro de las comarcas mineras como el hecho de que la número dos del partido sea la asturiana Adriana Lastra, que siempre ha hecho bandera del discurso en favor del carbón y las cuencas, son «un seguro de vida» a la hora de abordar este debate.

Barbón, durísimo con el PP por sus renovados ataques al PSOE al hilo de la política energética, avanzó una actitud reivindicativa en defensa de «los intereses de Asturias». Como primera medida, una invitación a Teresa Ribera para que visite la región y conozca la realidad de la situación. Además, y aprovechando la «comunicación directa» de la FSA con el Gobierno de España, se dará traslado de la «sensibilidad» que en el Principado despierta este asunto.

En el socialismo asturiano se asume la importancia de manejar bien este debate. Queda un año para las elecciones y, tal y como admiten distintos cargos, permitir que cale el discurso de un PSOE decidido a finiquitar el carbón y la actividad de las térmicas sería «letal» para las expectativas en los comicios autonómicos y locales. «Nos jugamos el gobierno autonómico y muchos ayuntamientos, así que bromas, las justas», resume un dirigente.

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