La querella contra Francisco Álvarez-Cascos ensancha la brecha interna de Foro

La querella que Foro interpuso esta semana contra el fundador del partido, Francisco Álvarez-Cascos, unida a su expulsión, ha abierto aún más la brecha interna de la formación. El secretario general de Foro cargó ayer contra el que fuera máxima autoridad del mismo, mientras que en el otro lado de la contienda Carmen Fernández, que ostentó la portavocía del grupo parlamentario, reprochó a este falta de «credibilidad» para dar «lecciones de ética y moral pública, de la que carece».

Tal y como adelantó EL COMERCIO, la querella contra Cascos, que llegó el viernes a los juzgados de Oviedo, acusa al expresidente de la formación de los supuestos delitos de apropiación indebida continuada y de administración desleal. El texto remitido a los tribunales, aún pendiente de admisión a trámite, es un pormenorizado relato de todo tipo de cargos económicos al partido que, en opinión de los demandantes, exceden con mucho los límites de los gastos de representación. «Sirviéndose de la ausencia de nombramiento de tesorero y asumiendo desde sus sucesivos cargos tanto la representación orgánica como el control económico, desarrolló hasta su cese en la organización actos que le generaron pingües beneficios a la par que un manifiesto empobrecimiento a las arcas del partido», reza la demanda. Más de un millón de euros en sueldos y dietas, 24.171 por los mítines previos a las elecciones de 2011, gastos personales de todo tipo como licencias de pesca, hoteles, peajes, el teléfono de sus hijos, la facturación a través de una sociedad vinculada a su persona del alquiler de una «supuesta sede» del partido en Madrid o un préstamo personal son solo algunos de los epígrafes de una demanda que calcula que Cascos cobró más de un millón de euros entre 2012 y 2018 y que le costó otro más al partido por diferentes conceptos. «Comportamientos como los de Cascos no tienen cabida en cualquier partido democrático», afirmó ayer el secretario general del partido y portavoz de la formación en la Junta, Adrián Pumares. «Es evidente que desde el punto de vista moral, político, ético y estético, no hay justificación posible».

Adrián Pumares dejó además un recado para aquellos miembros del partido que defienden la figura del fundador. «Si hay gente que liga su permanencia a la continuidad de Cascos o a la justificación de estos hechos, les decimos lo mismo, esos comportamientos están de más en Foro».

Por su parte, Carmen Fernández arremetió contra Pumares, al que acusó de ser la «marioneta» de Carmen Moriyón, presidenta de la formación. La exportavoz del grupo parlamentario considera una «osadía» que el secretario general de Foro haga este tipo de manifestaciones después de «no elaborar ni presentar los presupuestos del partido en 2019 ni dar cuenta de su gestión económica». Carmen Fernández acusa además a Pumares de «endeudar» a la formación en «más de 300.000 euros».