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Aragonès y Torra. Foto: Afp I Vídeo: EP

Torra y Aragonès se conjuran para mantener viva la legislatura catalana al menos hasta la sentencia del 1-O

El presidente de la Generalitat reitera el ultimátum a Pedro Sánchez, pero Esquerra sigue sin apoyarlo de manera explícita | Ambas partes del secesionismo tratan de trasladar una imagen de unidad

cristian reino

Barcelona

Viernes, 5 de octubre 2018

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonès, han tratado esta mañana de cerrar la crisis independentista, tras el incendio provocado ayer en el Parlamento por JXCat y su negativa a acatar la suspensión de sus diputados decretada por Llarena. JxCat y ERC alcanzaron un acuerdo, pero el pleno se suspendió sine die, por lo que la crisis se cerró en falso.

Torra y Aragonès se han reunido de urgencia por espacio de más de tres horas para salir al paso de las especulaciones sobre un posible adelanto electoral y para asegurar su compromiso con seguir trabajando juntos por la independencia. El presidente de la Generalitat y el vicepresidente han comparecido junto desde la galería gótica del Palau de la Generalitat, para escenificar una imagen de unidad y se han conjurado para «garantizar la unidad» al menos hasta la sentencia del 1-O, prevista para después de las elecciones municipales de mayo de 2019. Por tanto, Torra y Aragonès se han comprometido a mantener la estabilidad del Gobierno catalán unos siete meses. «Hay un compromiso de seguir adelante, no dar pasos atrás y seguir avanzando para «alzar la república del 1-O», ha afirmado Torra. Aragonès, en su discurso, ha situado el objetivo en que el pueblo catalán «pueda decidir su futuro».

Torra ha reiterado el ultimátum lanzado el martes pasado al presidente del Gobierno. Es decir, si antes del mes de noviembre no pone sobre la mesa una propuesta de referéndum sobre la independencia, el independentismo dará por concluido su apoyo a Pedro Sánchez en el Congreso. Torra no ha vuelto a verbalizar el ultimátum, si no que se ha remitido a su discurso del martes, para insistir en el órdago. Aragonès, en cambio, ha evitado el apoyo explícito. «Es difícil dar estabilidad a Sánchez si mantiene una linea de continuidad con Rajoy», negándose a negociar un referéndum, ha dicho. «Siempre estaremos abiertos al diálogo y la negociación», ha apuntado el líder de ERC. «No se puede pedir a los diputados que den estabilidad gratis», ha rematado. En este sentido, Torra ha advertido de que estamos a días de conocer el escrito de acusación de la Fiscalía sobre la causa del 1-O. «Será importante», ha dicho. «Veremos a qué nos vamos a enfrentar», ha señalado.

Amabas partes han señalado que el pleno suspendido ayer se celebrará en cuanto sea posible y en principio se mantiene el acuerdo alcanzado ayer entre JxCat y ERC. Y se han conjurado para «mejorar» los mecanismos de coordinación entre partidos. «Nos conjuramos para reforzar el acuerdo de la legislatura», según el vicepresidente, quien ha apuntado que las discrepancias políticas son razonables. Pero a su juicio hay unidad estratégica. Torra incluso ha negado que haya crisis de gobierno.

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