Serrat canta su última canción

El 23 de diciembre de 2022, Joan Manuel Serrat se subió al escenario y, ante las 15.000 personas que lo miraban nostálgicas –antes incluso de que se fuera–, lanzó un 'gracias' por acompañarlo en «el día que solemnemente proclamo mi despedida por voluntad propia». Se iba. No quería melancolía. Le apetecía más la fiesta. Sin eufemismos: quería pasárselo «de cojones» y lo consiguió. De hecho, no derramó ni una lágrima en esa marcha anunciada que dejó a muchos –incontables– con el corazón un poco roto al tener la certeza de que nunca más volverían a escucharlo en directo.

Hasta ayer. Su canción fue la sorpresa de la tarde en el Teatro Campoamor. Aunque, más que una sorpresa, entonar 'Aquellas pequeñas cosas' sobre el escenario con la violinista Úrsula Amargós fue el broche de oro (brillantes, rubíes y esmeraldas) a su carrera. ¿Cómo iba a imaginar el 'noi' de Poble Sec que algún día, a los ochenta años –que entonces le parecerían un destino difuso y lejano– iba a subirse a un escenario convertido en el Premio Princesa de las Artes? ¿Cómo iba a imaginarse que cantaría una de sus canciones más brillantes y que la ovación se colaría por todas las rendijas del coliseo?

Era imposible sospecharlo, pero, ya se sabe, –lo dice su canción– «que el viento arrastra allá o aquí» y a él lo alzó a los cielos. Ana Belén no pudo contener las lágrimas en el patio de butacas junto a Víctor Manuel, al ver a su amigo cantar la que quizá fuera su última canción en directo.

Puede que haya otra, quizá no. En 2022 dijo que se iba, pero volvió en Asturias. En Barcelona dijo que su concierto sería una fiesta y retuvo las lágrimas, pero en Oviedo ayer, muy tímidas, algunas lágrimas asomaron. Igualmente, no empañaron la fiesta.

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• Joan Manuel Serrat
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