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Del vestido en negro de la Reina a la luz de la chaqueta joya de doña Sofía
Doña Letizia y sus hijas eligen la sobriedad en su estilismo para el Campoamor; mientas que la reina emérita apuesta por una deslumbrante apuesta en color claro
De negro, con un vestido de corte lápiz que deja un hombro al aire y un volante en flor como principal ornamento llegó doña Letizia al Teatro Campoamor. Un estilismo firmado por Carolina Herrera, sobrio y elegante, con un toque sensual, muy favorecedor y también parecido al look que eligió el año pasado. Como viene siendo habitual la Reina eligió un zapato con tacón sensato para evitar los altos tacones que tantas molestias le generan por su dolencia en los pies.
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Como complementos, un bolso de mano y pendientes de diamantes de De Grisogono. Muy guapa y sonriente, lleva el pelo suelto y ligeramente ondulado. La Princesa de Asturias eligió para el especial momento un traje sastre de chaqueta. Sobrio también, pero cargado de simbolismo en su mayoría de edad y ante el papel institucional que empieza a desempeñar cada vez con mayor carga de responsabilidad. El peinado en moño resalta el atractivo de la Heredera, quien aparece maquillada con tonos suaves y adecuados a su edad.
La Infanta Sofía lució una look juvenil, también de pantalón como su hermana y con chaqueta con toques dorados a juego con los zapatos. Especialmente elegante se vio a doña Sofía con una chaqueta joya en color marfil que contrastaba y resaltaba frente a los colores más neutros elegido por las tres mujeres de la Familia Real.
La Reina emérita volvió a cumplir la tradición de ponerse el boche de la joyería ovetense Quirós que engarza la medalla de oro de la Virgen de Covadonga sobre zafiros y perla barroca; al cuello lleva una medalla también de La Santina confeccionada en nácar, una pieza nueva en su maravilloso y espectacular joyero.
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