Al Real Avilés le sabe a poco el empate

Javi Rozada dibujó un primer once inicial del año en el que, más allá de los regresos a la titularidad por parte de Gete y Nico Fernández, resaltó la estelar aparición de Isi. La puesta en escena de los pupilos del técnico ovetense, alimentando los duelos uno contra uno de ambos extremos, que actuaron a pierna cambiada, resultó esperanzador ya que el Real Avilés logró adelantarse muy pronto en el marcador. El conjunto blanquiazul progresó con fluidez por el costado izquierdo para habilitar a Nico Fernández en una situación de desequilibrio que el jugador madrileño resolvió a la perfección saliendo por fuera y poniendo un centro raso que Álvaro Santamaría, anticipándose a su par y a la salida del portero local, supo remachar a las redes enemigas con un certero remate al primer toque.

El cuarto tanto de la temporada para Álvaro Santamaría insufló confianza al cuadro blanquiazul, que, desde el silbatazo inicial, se había hecho dominador de la posesión del balón. Sin embargo, los pupilos de Javi Rozada estuvieron cerca de acusar un exceso de tranquilidad. Con todo el equipo desplegado, Álvaro Fernández no se manejó correctamente en el juego de pies y un error en la entrega propició la rápida transición del Coruxo. El entramado defensivo del cuadro avilesino priorizó cerrar los caminos interiores, lo que posibilitó que Álex Rey progresará por el lado exterior derecho del área hasta plantarse en una situación de finalización. Para fortuna de los intereses del conjunto avilesino, el escorado disparo del atacante del cuadro olívico se estrelló en el palo izquierdo.

Consciente de la disponibilidad de un fondo de armario cogido con pinzas que le podía lastrar en el tramo final, el Real Avilés buscó resolver la contienda desarrollando un juego en el que de manera clara volcó sus ataques hacia una banda izquierda por donde pululó el inspirado Nico Fernández. El futbolista madrileño conectó con su socio Víctor, que puso un centro para la llegada de Álvaro Santamaría por el lado alejado. La oportunidad de anotar el 0-2 resultó inmejorable, pero el ariete gijonés apostó por una forzada volea, cuando la jugada pedía un remate de cabeza, y la definición se le marchó alta.

El conjunto blanquiazul, que lejos de casa está dejando mucho que desear, acabó lamentándose por las ocasiones desperdiciadas cuando el Coruxo logró el gol de la igualada en un ejercicio de máxima precisión. A pesar de recibir de espaldas a la meta defendida por Álvaro Fernández, Nacho Fariña, aprovechando la debilidad de la contemplativa línea defensiva del cuadro avilesino, se las ingenió para revolverse y disparar a portería desde dentro del área. El zurdazo del volante vigués tocó lo suficiente en el cuerpo de Josín como para dificultar la reacción del guardameta madrileño, que no pudo impedir encajar un gol por quinto partido consecutivo.

Dentro de un abierto segundo acto, Isi, que no vivió el reestreno soñado, cometió una falta innecesaria en el borde de uno de los laterales del área que se convirtió en el origen del 2-1. La jugada a balón parado fue enviada de manera rasa a la altura de la frontal del área pequeña. Tras una serie de intentos que no supieron despejar los defensores de la escuadra asturiana, el esférico quedó muerto y Andriu se encargó de empujar la pelota a las redes. Todavía le quedaba más de media hora para poder reaccionar, pero el segundo tanto del Coruxo, unido a la frustración instalada de no haber sabido aprovechar una de las mejores primeras partes del curso, pareció amilanar la confianza del tocado Real Avilés.

Javi Rozada, que vivió el partido desde las gradas de O Vao al cumplir sanción, modificó la manera de asaltar el área al dar entrada a un rematador de área como Javi Cueto en sustitución de Natalio. Y la intervención del técnico ovetense, cargando el área de centros laterales en busca de la doble referencia en ataque, obtuvo el premio de disponer de un penalti a favor que se labró Álvaro Santamaría. El delantero gijonés, que llegó un segundo antes al balón que un Borja Marchante que le propinó un claro pisotón, se encargó de redondear una notable tarde en el apartado individual al elevar el 2-2 al marcador desde el punto fatídico. Kevin Bautista pudo regalarle la anhelada victoria al Real Avilés, pero el gol del futbolista sevillano a la salida de un córner fue anulado por encontrarse en fuera de juego.