Del éxito ante el Zamora a los dramas de Eldense y Novelda
El Real Avilés Industrial descendió en dos de las tres fases de promoción por la permanencia en Segunda B
«El Real Avilés entra en pánico». Ese era el titular ayer de este periódico tras confirmarse la caída del equipo blanquiazul al puesto de promoción de descenso de Segunda RFEF a Tercera. Ese pánico no solo es psicológico para un equipo y una afición que venían esta temporada de casi tocar la gloria del ascenso a Primera RFEF el año pasado, sino que añade también un componente estadístico en la historia del Real Avilés Industrial. Quienes ya peinan canas no quieren saber nada de eliminatorias, ni de ascenso ni de descenso, aunque bajar de categoría siempre tiene un tinte más dramático.
Y en esas está ahora el club blanquiazul, en intentar evitar otro batacazo histórico como los dos anteriores en los que tuvo que jugar una fase de permanencia en la antigua Segunda B. De hecho, de tres eliminatorias, el Real Avilés Industrial bajó en dos.
La primera de las que superó fue en la temporada de estreno de José María Tejero en la presidencia, la 1997-98. Fue ante el Zamora y tras un 0-0 en el Muro de Zaro, el equipo entrenado por Raúl González se impuso en el partido de vuelta en La Vaguada por 1-3, con goles de Urízar y Fidalgo, en dos ocasiones. El premio fue la permanencia y el castigo para Raúl, ser relevado por Paco Parreño.
Si se computan también las fases de ascenso, el Avilés sólo ha superado con éxito cuatro de las once jugadas
La afición avilesina estaba condenada a repetir sufrimiento dos temporadas después. En la campaña 1999-2000, el Real Avilés Industrial cayó en la promoción por la permanencia con un equipo formado para ascender que Tejero puso en manos de Ángel Herrero, cesado tras caer en primera ronda con el Talavera.
Una eliminatoria fatídica que se puso cuesta arriba en la ida con el 3-1. En el Suárez Puerta, el 1-0 se quedó corto y el Avilés pasó a la segunda y definitiva eliminatoria por la permanencia, ante el Novelda alicantino, no sin antes sufrir un sorpresivo cambio de entrenador, con Isidro Caballero y Luis Mingote en el banquillo. Tras el 1-0 de Novelda, el 1-1 en un Suárez Puerta lleno hasta la bandera en un partido de puertas abiertas, supuso el descenso a Tercera División, que pudo evitar el madrileño Edu cuando con 1-0 en el marcador forzó y falló un penalti que dio pie a la reacción alicantina y el gol de Benja que hundía al equipo avilesino. Fue una de las tardes más dramáticas que se recuerdan en el imaginario de la afición blanquiazul.
Pero no la peor, porque llegarían más fases eliminatorias de infausto recuerdo. La última por la permanencia en Segunda B, al finalizar la temporada 2014-2015 ante el Eldense. El Real Avilés Industrial fue una caricatura de equipo en el partido de ida en el Suárez Puerta, que perdió con José Manuel Barla en el banquillo, por 1 a 4. Era la época de la gestión de Clarkson, al que se le atribuía también la participación en las alineaciones.
La vuelta fue más digna. El Avilés ganaba por 2 goles a 3 y caía a Tercera División en el que sería el último partido de Clarkson al frente del club, porque anunciaba su intención de dejar la gestión en manos de otro grupo.
Cuatro de once
Pero si la estadística incluye tanto las fases de permanencia como las de ascenso –sus diferentes formatos, en unos casos en liguilla por grupos y en otros en eliminatorias directas–, el porcentaje es peor, aunque nunca es tarde para darle vuelta a los números y este año puede ser una buena oportunidad. De once fases jugadas por el Real Avilés Industrial, tan solo ganó cuatro (ascenso a Segunda División en 1996, permanencia en Segunda B en 1998, ascenso a Segunda B en 2002 y ascenso a Segunda RFEF en 2021).
