Natalio, capitán del Real Avilés, en el Ayuntamiento: «La ciudad y el club merecen llegar al fútbol profesional»

Con la afición esperando abajo, en la Plaza de España, entre cánticos y expectación, el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Avilés acogió el acto protocolario de felicitación por el ascenso al Real Avilés Industrial, presidido por la alcaldesa de la ciudad, Mariví Monteserín, que contó también con discursos del presidente del Real Avilés, Diego Baeza, el capitán del equipo, Natalio Lorenzo, y el entrenador Javi Rozada. La sala se llenó para la ocasión y no faltaron los cánticos ni los vítores por parte de los jugadores, que hicieron un esfuerzo para llegar de la mejor manera posible después de una noche larga.

La primera en tomar la palabra fue Monteserín, quien aseguró que «la ciudad está con vosotros» después de «la gran victoria conseguida por el equipo en forma de ascenso. Queremos haceros un reconocimiento, con detalles para el club y los jugadores y que podáis seguir celebrando el ascenso con la afición». En ese sentido, el Ayuntamiento recibió una camiseta firmada por todos los jugadores, los futbolistas un detalle personal y el club tres de los cuatro tomos de la serie 'Avilés y su fútbol', que cuenta la historia del balompié en la ciudad desde 1903 y hasta 1999.

Por otro lado, los jugadores del Real Avilés, además de Diego Baeza y Javi Rozada, firmaron en el libro de honor de la ciudad, «donde firman los grandes deportistas que visitan Avilés y también los deportistas avilesinos que consiguen grandes logros». El primer futbolista en dejar su huella fue el capitán Natalio, que realizó uno de sus discursos más emotivos desde que llegó al club en 2020, también porque quiso agradecer el apoyo recibido a lo largo de toda su carrera por su mujer, «lo que más quiero en el mundo. Siempre me ha apoyado y esto también va por ella».

Natalio llegó al Real Avilés con el equipo luchando por no descender a Regional Preferente, y cinco años después lo ha conseguido situar a un paso del fútbol profesional, «que es hacia donde tenemos que mirar. Creo que por ciudad, club y afición lo podemos conseguir. Estoy muy agradecido a todos».

En esa línea se expresó también Diego Baeza: «Lo que habéis hecho es increíble, me quedo sin palabras. Cuando llegamos aquí íbamos a Llanes y había que pagar el combustible a los chicos, no tenían ni para pipas. Llegamos a una ciudad que estaba dormida, futbolísticamente destrozada, y lo hemos logrado con el esfuerzo de todos, como el que hicisteis de noche», bromeaba.

También se dirigió a Javi Rozada. «Míster, las que hemos vivido y las que hemos liado. Que nadie piense que nos llevamos mal, solo faltaba. Este es el primer paso para pensar ya en el siguiente a partir del lunes con Miguel –Linares, director deportivo– y dar muchas alegrías».

Tras los discursos, los regalos y las firmas llegó el turno del balcón y las ventanas, copadas por los jugadores al son de José Antonio Soler, que ejerció como el 'Pepe Reina' del vestuario blanquiazul, tras los discursos de los capitanes Natalio, Edu Cortina, Álvaro y Babin ante un público entregado, poco acostumbrado a este tipo de celebraciones y que necesita algo de rodaje todavía. «¡Álvaro, quédate!» fue uno de los gritos más repetidos. Edu Cortina aseguró que «lo daré todo para volver a estar sobre el césped».

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