El Real Avilés estudia llevar los entrenamientos a El Palacio para evitar irse fuera de la comarca
El club analizará la inversión inmediata y el coste de mantenimiento del campo de hierba natural de Trasona, y se reunirá con su propietario
El interés del Real Avilés Industrial por entrenarse en hierba natural no es nuevo, ni siquiera de este año. El equipo lleva décadas intentando ... luchar contra la nueva tendencia en los municipios de España de instalar campos sintéticos a los que se puede someter a una mayor carga de trabajo durante todo el año.
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Las experiencias casi siempre acabaron mal por el elevado coste del mantenimiento de la hierba natural, como sucedió, por ejemplo, en la época de Golplus con las instalaciones de Inespal, de nuevo pasto de la maleza después de meter allí mucho dinero en el verano de 2013 para su arreglo en la temporada del casi ascenso a Segunda División. Pero La Toba al final siempre ha sido el comodín y la base de entrenamientos, tanto en los buenos como en los malos momentos deportivos, sin que ejercitarse en un sintético haya sido la causa ni de los éxitos ni de los fracasos.
De hecho, el Real Avilés no es, ni mucho menos, el único equipo que se entrena en césped sintético, pero sí es verdad que tanto jugadores como entrenadores consideran más idóneo utilizar la hierba natural. El equipo avilesino no es ajeno a eso y desde que se consiguió el ascenso se trabaja en buscar una alternativa a La Toba, pero ni es fácil ni es barato. Y para un recién ascendido que tiene que poner la carne en el asador en los fichajes para consolidarse, los elevados costes de mantenimiento son un lastre.
El Real Avilés y el Ayuntamiento de Avilés lo han intentado primero con el estadio Yago Lamela y después con Tabiella, pero los números de inversión inicial y mantenimiento no le salen al club para afrontar en solitario la aventura, aunque Valliniello aún no está del todo descartado. Por eso el Real Avilés ha tenido que mirar lejos de la comarca posibles opciones de entrenamiento, pero se ha encontrado con el mismo resultado, además del desgaste añadido económico, logístico y de imagen de no entrenarse en casa. Los últimos candidatos han sido El Berrón y La Fresneda, donde no se descarta celebrar alguna sesión de forma provisional esta pretemporada mientras se busca una sede definitiva.
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En ese aspecto, ha vuelto a la palestra el campo natural de El Palacio en Trasona. El equipo femenino ya se entrenó allí en 2023 y es una instalación con la ventaja de su reciente reforma, ya que tiene un cierre perimetral y unos vestuarios nuevos, además de muy buena conexión desde la autovía AI-81.
Pero también habría que invertir en el césped y el mantenimiento y eso es algo que está calculando ahora el Real Avilés, antes de negociar su uso con el propietario, ya que es de titularidad privada. Lo que está claro es que no se podría utilizar a corto plazo y que mientras tanto habrá que combinar La Toba y el Suárez Puerta con otras posibles soluciones provisionales.
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Prueba fallida en el Muro de Zaro
El regreso del Real Avilés Industrial a entrenar al Muro de Zaro duró lo que tardaron los jugadores en dar unas cuantas carreras al césped del histórico campo de Llaranes. Fue una sesión de poco más de una hora que estaba previsto que se repitiese este sábado por la mañana para preservar el césped del Suárez Puerta, que albergó por la tarde el Sporting-Ponferradina.
Pero el estado del terreno de juego no convenció a la plantilla y al cuerpo técnico, que decidieron volver a ejercitarse a La Toba, en este caso al campo número 3 como fue habitual la pasada temporada los sábados, en la jornada previa a los partidos de liga en Segunda RFEF.
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Tal y como sucede a diario en La Toba 2, hubo que regar el sintético antes del inicio del entrenamiento, en el que la nota positiva fue la evolución que presenta cada día Viti. Si todo sigue así, podrá participar en alguno de los dos amistosos previstos la próxima semana.
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