El Real Avilés se rearma con una plantilla que suma veinte fichajes

La tradición marca que la ventana de fichajes del mes de enero se suele utilizar para mejorar el potencial de las plantillas, pero en el caso del Real Avilés este año ha sido más bien un mercado para intentar compensar los efectos devastadores de las lesiones en la primera vuelta, que amenazan con seguir condicionando lo que resta de liga a tenor de cómo está otra vez la enfermería.

Salvo el fichaje de Isi Ros, una oportunidad de mercado al quedar libre en su anterior equipo, el Avilés ha intentando en el último mes 'curarse en salud' para proteger posiciones muy debilitadas por las lesiones, como el mediocentro, y un contratiempo sobrevenido en defensa como la baja voluntaria de Luis Martínez y la fractura craneal de Soler a sólo unos días del cierre del mercado.

La llegada de Palacín cubre las expectativas en el lateral derecho, aunque su perfil no parece a priori el de un defensa que pueda jugar en caso de emergencia como central diestro. Por tanto, el centro de la zaga tendrá tres jugadores (Josín, Babin y Julio Rodríguez) para dos puestos. Además, aunque se prevé una baja de Soler de media-larga duración, cuando se reincorpore habrá tres laterales derechos, si bien es cierto que tanto el valenciano como Palacín pueden ser utilizado como extremos por su potencial ofensivo.

El Avilés también intentó hasta el último momento repoblar de efectivos la 'zona cero' de la plantilla, que es el mediocentro, muy castigado por las lesiones y con dos únicos efectivos –Gete y Kevin Bautista– al 100%, aunque el sevillano acusa ya el cansancio por los minutos acumulados esta temporada. Edu Cortina vuelve a ser baja tras una lesión muscular ante el Salamanca y Mecerreyes sigue con su puesta a punto, por lo que el club quería cubrirse para que no se repita el vacío creado por las lesiones y el trasiego de fichas sénior en esa posición en la primera vuelta.

La apuesta había sido importante por fichar a Alu Koroma, un centrocampista zurdo de 24 años procedente del Orihuela. El acuerdo pasaba por su incorporación al Real Avilés hasta final de temporada, momento en el que el jugador de Sierra Leona tenía pactado su incorporación a un club de Catar, pero precisamente las reticencias de su futuro destino a autorizar finalmente la operación truncaron su fichaje, casi sin tiempo para encontrar un recambio de garantías. Ese paso atrás también desactivó las conversaciones para acordar la baja de algún jugador sénior.

El resto de posiciones del ataque se consideran cubiertas con dos jugadores por puesto. En las bandas, Isi Ros es un revulsivo del que se espera que mejore poco a poco su rendimiento, al igual que el de otros fichajes del pasado verano, como Alarcón, que todavía no han mostrado su mejor nivel. Y en la delantera, todo hace indicar que Momoh, héroe inesperado en la victoria del pasado domingo ante el Salamanca, puede aportar más alternativas que Bashiru.

En cualquier caso, después de veinte fichajes esta temporada de la dirección deportiva que lidera Miguel Linares, en el club se considera que, a pesar de las lesiones, se ha formado una plantilla competitiva para acabar la liga regular en puestos de 'play-off' y brindarle a la afición del Real Avilés otra alegría con una fase de ascenso a Primera RFEF.