Un bloque sólido para soñar con el ascenso
El Oviedo afrontará lo que resta de temporada con 24 fichas de la primera plantilla cubiertas, más Leo Román y Santiago Homenchenko
Chisco García
OVIEDO.
Viernes, 2 de febrero 2024, 00:43
Se acabó la incertidumbre del mercado de invierno para los clubes de fútbol y el Oviedo bajo la persiana en la última jornada sin grandes sobresaltos. Sí que se mantuvo la incertidumbre por un posible movimiento de última hora por Luismi, pero Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, antepuso los criterios deportivos a los económicos y descartó el traspaso del andaluz. La ventana de fichajes invernal deja en la entidad azul un total de cinco operaciones, con las entradas de Jonathan Dubasin, Borja Sánchez y Santiago Homenchenko y las salidas de Romario Ibarra y Álex Cardero.
El Oviedo se presentó en el complejo mercado invernal sin grandes urgencias. Como la práctica totalidad de equipos, los azules entraron al mercado buscando un refuerzo para el ataque. La grave lesión de Álex Millán en pretemporada y los problemas de Alemao en el arranque de la competición aconsejaban buscar un perfil concreto de delantero que pudiese ayudar también desde las bandas. Dubasin apareció como opción y el club cerró su cesión desde el Basilea antes de que se abriese el plazo de inscripción de jugadores y pudo contar con su primer fichaje en el regreso del equipo tras las vacaciones de Navidad.
La segunda operación fue más clara. Borja Sánchez no estaba encontrando protagonismo en su aventura en el León y todas las partes vieron con bueno ojos el regreso del canterano. Luis Carrión fue uno de sus principales valedores y el hecho de incorporar a un futbolista que no necesita período de adaptación hizo el resto para que cristalizase un regreso celebrado por el oviedismo.
La opción de Homenchenko
Si los dos primeros movimientos tuvieron mucho sello de la dirección deportiva azul, el tercero es una operación de Jesús Martínez. Muchos eran los aspirantes para hacerse con los servicios de Santiago Homenchenko, pero el dirigente azteca maniobró rápido y logró el 70% de la ficha del prometedor futbolista uruguayo, de 20 años, a cambio de 1,5 millones de dólares. Su incorporación al Grupo Pachuca está avalada por Marcelo Bielsa, seleccionador de Uruguay y amigo personal de Martínez, que le recomendó la incorporación de un futbolista que la dirección deportiva buscaba en el mercado nacional y que pudiese encajar en el rol de pivote defensivo y también como central. La semana que viene estará en Oviedo y se pondrá a las órdenes de Carrión, aunque no parece que le vaya a dar tiempo de estar disponible para el derbi.
Riesgos de salidas
Mientras el club buscaba sus refuerzos, otros equipos miraron al Oviedo para reforzarse. Juárez fue el primero en aparecer y puso sus ojos en Luismi. El centrocampista andaluz finaliza su contrato con la entidad azul el próximo 30 de junio, pero desde su llegada ha sido una pieza clave para todos los entrenadores que le han dirigido.
Su primer paso por la capital asturiana en la segunda vuelta de la temporada 2019-20 fue clave para la permanencia de los azules en la categoría y un año después estaba de vuelta ya como jugador en propiedad. Carrión dejó claro que era una pieza clave en sus planes y Martínez decidió que sólo accedería a su salida por una cantidad económica muy superior a lo que el conjunto azteca estaba dispuesto a pagar. Con el paso de los días todo pareció enfriarse, pero el temor de un movimiento de última hora siempre estuvo presente.
Abel Bretones fue el otro nombre. El interés del Almería en hacerse con el langreano como sustituto de Akieme movió los cimientos del equipo, que reaccionó de forma rápida para cerrar con él una renovación que evitase que los indálicos pagasen su cláusula de rescisión. El lateral renuncia a llegar a Primera en un equipo al que parece que le queda las jornadas que restan al campeonato para descender para apostar por un posible ascenso del Oviedo. En cualquier caso, ambas partes se sentarán al terminar la temporada para analizar las propuestas que puedan llegar por él, sobre todo si los azules compiten el próximo curso en la división de plata.
No sólo hubo entradas. El club también decidió poner punto final a la cesión de Romario Ibarra en el equipo. Las lesiones impidieron al internacional ecuatoriano alcanzar un rendimiento regular en el conjunto azul y todas las partes llegaron al acuerdo de que lo mejor para el futbolista era regresar a su país y tratar de relanzar su carrera.
La otra salida fue la de Álex Cardero, pero ésta tiene fecha de regreso. El canterano oviedista jugará la segunda vuelta de la competición en el Arenteiro y el próximo 30 de junio regresará en busca de un hueco en la primera plantilla oviedista.