Bolo: «Instaurar una nueva forma de trabajar no es un proceso fácil»

Y eso precisamente es lo que más valora el vizcaíno, que ayer estuvo en el Toralín viendo el Ponferradina-Sporting, pero que antes se mostró encantado con la plantilla conformada por Tito Blanco, pero no solo deportivamente hablando, sino también en lo personal. «Tenemos un grupo humano fenomenal, muy fuerte, y eso es importante porque son las personas las que tiran del carro en los momentos difíciles. Y seguro que los habrá. Los que ya estaban nos han ayudado a los nuevos y entre todos tenemos claro a quién representamos y cuánta masa social tenemos detrás», afirmó el técnico, que finalmente tiene a su disposición 23 fichas de primer equipo.

En ese mercado, que tocaba a su fin este jueves sin que hubiese ningún cambio de última hora, hubo varios jugadores que contaron con ofertas para salir y que, finalmente, se quedan en Oviedo. Para ellos también tuvo palabras su técnico, que les dio la importancia que considera que merecen. «Hay que agradecerles su apuesta por este proyecto, confían en cómo trabaja el club, adoran la afición que hay y valoran la ciudad en la que viven. Todo eso lo metes en una coctelera y tras agitar te sale que se quedan en el barco, han querido quedarse por la ambición que hay, para conseguirlo todos juntos», comentó.

Bolo reparte mérito y responsabilidad de un mercado entre todos los que han tomado parte, también él mismo como entrenador, y junto con los hombres del filial cree que tiene una plantilla «con la que ir a muerte» tras haber hecho lo que considera «un buen trabajo de equipo». Lo que no quiso de ningún modo Bolo fue dar pistas al técnico rival, Nafti, sobre el once carbayón con el que se va a encontrar su Levante en la visita al Carlos Tartiere de este lunes (21 horas). Le advirtió, eso sí, del papel que va a jugar en ese choque el jugador número '12'. Una afición con la que el conjunto azul vive «una conexión espectacular».

«El Tartiere tiene un ambiente increíble, es excepcional ver ese aspecto en un campo de fútbol y el Levante tiene que saber que vienen a un estadio que les va a apretar y que, cuando las cosas nos vayan mal, nos va a levantar. Son un gran rival, no cabe duda, pero ellos también tienen que estar preocupados por el equipo al que se van a enfrentar», recalcó el vasco.

Sobre ese equipo, el que saque el cuerpo técnico azul, no quiso hablar y explicó por qué. «¿Qué hago? ¿Llamo a Nafti directamente y le doy la alineación? No. Nunca voy a adelantar nada porque todos vemos las ruedas de prensa del entrenador rival y no podemos permitirnos el dar pistas. Queda un entrenamiento y ya veremos cuál acaba siendo el once del lunes. Ni esta jornada ni las que vengan voy a hablar de cambios de jugadores o si vamos a jugar de una forma u otra», zanjó el míster carbayón al ser preguntado por si Koba iba a salir de inicio tras haber debutado ya en El Sardinero.

Dar pistas, no, pero valorar a sus jugadores, sí. Y eso hizo con el mexicano Marcelo Flores, al que por polivalencia le ve jugando en casi todos los puestos de ataque. «Puede jugar en banda izquierda, en banda derecha, como mediapunta o de interior. En los dos últimos partidos ha jugado por detrás del punta, ya veremos dónde juega esta semana o si es titular. Trabajamos a fondo nuestra forma de jugar y pondremos en liza a los que creamos más convenientes para ganar: son todo batallas y la del lunes se presume dura», concluyó el propio Bolo, que espera un Levante «experimentado, que sabe en qué categoría juega y que ha adoptado ya diferentes formas de jugar en lo que va de liga».

Bolo tiene claro un mensaje que pasa, dice, por hacer bien lo que se trabaja entre semana. «Si somos capaces de hacer lo que sabemos, siempre vamos a tener opciones. Si no, da igual ante quien juguemos, que no podremos sumar los tres puntos», recordó el vasco.