Bolo se pone a los mandos del nuevo Oviedo
El equipo carbayón comenzó el trabajo de pretemporada con 17 jugadores de la primera plantilla y otros 6 del filial a las órdenes del técnico
Una charla sobre el césped del campo número cuatro de El Requexón fue el pistoletazo de salida para el Real Oviedo de la temporada 2022- ... 2023. Al frente, desde el banquillo, estará como entrenador Jon Pérez 'Bolo'. El técnico bilbaíno tuvo ayer a sus órdenes a 23 jugadores, 17 de la primera plantilla y otros 6 del filial.
Eran las 10.15 de la mañana cuando la plantilla salió al campo de entrenamiento. Antes, en el vestuario, hubo tiempo para las habituales presentaciones del nuevo entrenador y cuerpo técnico. No fueron las únicas caras nuevas ayer. También las de los dos únicos fichajes hasta el momento: el portero francés Quentin Braat y el defensa central Oier Luengo. Este fue de los últimos en llegar a El Requexón ya que venía de pasar el reconocimiento médico.
Los jugadores que participaron en el primer entrenamiento fueron Tomeu Nadal, Quentin Braat, Lucas Ahijado, Jorge Mier, David Costas, Dani Calvo, Rodri Tarín, Luengo, Luismi, Javi Mier, Jimmy, Hugo Rama, Erik Jirka, Viti Rozada, Sangalli, Borja Bastón y Samuel Obeng. A ellos se sumaron los canteranos Marco, Javi Moreno, Lucas Laso, Abel Bretones, Álex Cardero y Nnoshiri.
El equipo trabajó hora y media combinando el aspecto físico con el balón, con el técnico pidiendo intensidad en cada acción
Tras las oportunas explicaciones del entrenador a los jugadores sobre el trabajo que iban a realizar en la sesión, que duró una hora y media aproximadamente, tomó el mando el nuevo preparador físico del equipo, Pablo Santis Mandiola. Fue el que asumió el peso de la sesión, sobre todo en la parte inicial, en la que predominó el trabajo físico. Le ayudó en esta fase de la sesión el readaptador Michi Menéndez.
El presidente presenció el entrenamiento
En el entrenamiento estuvo presente el presidente del club, Jorge Menéndez Vallina, al igual que Federico González, representante del Grupo Carso en la entidad. También acudieron el responsable de Relaciones Institucionales, César Martín, y el gerente David Alonso Mata. Menéndez Vallina aprovechó para charlar con Bolo y con algunos de los jugadores antes y después del entrenamiento. Y aprovechó para dar la bienvenida a los dos nuevos fichajes: el portero Quentin Braat y el defensa central Oier Luengo.
También estuvo presenciado la sesión el director deportivo, Tito Blanco, que la mayor parte del tiempo lo pasó hablando por teléfono, algo habitual a estas alturas de la temporada para los responsables de la parcela deportiva. El director deportivo del conjunto oviedista tiene todavía mucha tarea por delante, tanto para retener a los jugadores más importantes en la plantilla como para buscar nuevos refuerzos.
En cuanto el balón tomó protagonismo en el entrenamiento, Bolo pasó a un primer plano. Comenzó entonces a lanzar indicaciones a los jugadores, empezó a trasladarles sus ideas y ofreció pinceladas de lo que quiere que sea su equipo.
Bolo insistió en la intensidad en las acciones y se pudieron observar cómo los extremos ocupaban zonas centrales del campo para dejar espacios a las subidas de los laterales. Otra de las novedades es que el entrenador hizo que los porteros participaran en los rondos con los jugadores de campo, después de haber trabajado a las órdenes de Sergio Segura en el tramo inicial.
El último ejercicio consistió en unos partidillos en los que el entrenador hizo hincapié a los suyos en la intensidad para robar cuanto antes, evitar así esfuerzos y, en caso contrario, reorganizarse pronto en la zona defensiva.
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Protagonismo para el balón desde el primer día
Una de las características principales de la primera sesión fue que al técnico se le vio en todo momento muy dialogante con los jugadores, con un tono cordial y empezando a trasladarles lo que quiere de cada uno de ellos. Uno de los que más habló con Bolo fue el delantero Borja Bastón. También charló en tono distendido con otros futbolistas como David Costas, Hugo Rama y Samuel Obeng.
La plantilla azul volverá a entrenarse esta mañana en El Requexón en la que será única sesión del día. Mañana será el primer día en el que el equipo tendrá dos entrenamientos. Uno matinal y el otro vespertino.
Una de las principales novedades del entrenamiento de ayer fue la vuelta de los aficionados a El Requexón tras dos años de restricciones por la pandemia. Ahora la situación sanitaria permite la presencia de seguidores azules en las sesiones de trabajo y ayer ya se notó con cerca de un centenar de oviedistas siguiendo la primera sesión de la pretemporada.
Entre los seguidores azules, con buena presencia de niños, los temas de conversación principales fueron la renovación de Borja Sánchez y también la ilusión porque se mantengan en la plantilla jugadores como David Costas y Borja Bastón. Precisamente, el delantero madrileño fue uno de los jugadores más solicitados por los aficionados para hacerse fotografías y recabar autógrafos. Fueron muchos los que le pidieron a Borja Bastón que siguiera en el equipo la próxima temporada.
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